1. Isidro: La piscina de mi tía en el pueblo


    Fecha: 08/04/2018, Categorías: Confesiones Autor: Isidro Jones, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuello. Luego se levantó y empezó a echarme crema en las piernas "no hace falta tía, tengo pelos", "de eso nada" me soltó, "no tienes tantos como para que te protejan bien". Y empezó por los tobillos a extender la crema. Iba poco a poco dando masajes en círculos con una ligera presión para extenderlos bien, y cuando pasó de los gemelos y llegó a mis muslos me acordé que mi tía estaba en topless al ver a mi derecha su sujetador tirado en la toalla, en ese momento me recorrió un cosquilleo por todo el cuerpo y mi tía comenzó a meter un poco sus manos por mi bañador para untar la bien la crema en los muslos. Yo estaba que iba a reventar. Mi tía paró y dijo "ya está". Se volvió a tumbar y se abrochó de nuevo el sujetador, para sentarse y untarse crema por delante.
    
    Me preguntó si queríamos jugar al mentiroso y dije que sí, en eso se echaba crema y cuando me preguntó qué tal iba con las chicas de mi uni, levanté la mirada y vi cómo se estaba metiendo las manos en el sujetador para untarse bien en todo el pecho, me vio de lleno y me puse rojo como un tomate, agaché la cabeza lo más rápido que pude y le dije que bien, pero que no había ninguna así interesante al que echarle el diente.
    
    ¿Ninguna? al menos tendrás una amiguita "para jugar", me soltó.
    
    Yo estaba entre empalmado por el "masaje" y rojo por la inusual conversación.
    
    Nos pusimos a jugar un poco a las cartas y luego nos tiramos a la piscina. Mi tía me lanzó una pelota y tiró un aro de esos que flotan al agua. "A ...
    ... ver quién la mete más" gritó. No sé por qué, pero cada cosa que decía mi tía le encontraba hoy un doble sentido fuera de lo habitual.
    
    El juego era sencillo, el que tenía la pelota la lanzaba y trataba de meterla de un tiro en el aro. Entre lanzamiento y lanzamiento cuando fallaba mi tía se burlaba "que malo eres", "no la sabes meter", pero mi tía estaba perdiendo, así que empezó una táctica más agresiva y comenzó a darme pequeños empujones por la espalda cuando lanzaba. El problema es que los empujones me los hacía con su cuerpo y por tanto en cada empujón sentía sus pechos en mi espalda, y volví a empezar a empalmarme, lo que me hizo empezar a perder la concentración y mi tía a ganar...
    
    Copié la técnica a mi tía y empecé a hacerla yo también cosquillas por la espalda, a lo que respondía dándome golpes con su trasero, lo que hizo que me empalmase más aún. "Eso no vale, la idea fue mía copión" me gritaba mientras trataba de tirar.
    
    En uno de mis turnos hizo el amago de querer bajarme el bañador, lo que me hizo saltar de golpe y fallar el tiro, ahí ya me dispuse a vengarme, y en su turno tiré del cordel de su sujetador, lo que provocó que se soltase y sus pechos se soltasen a ambos lados. Como estaba de espaldas no pude ver nada, así que enseguida se tapó con los brazos y se giró "malo, tramposo", "no sabes ganar a una mujer sin hacer trampas" a lo que rojo y excitado le solté, "es que juegas sucio y haces trampas todo el rato".
    
    "¿Que yo juego sucio?" me dijo mirándome ...