1. Isidro: La piscina de mi tía en el pueblo


    Fecha: 08/04/2018, Categorías: Confesiones Autor: Isidro Jones, Fuente: CuentoRelatos

    ... fijamente mientras sus manos tapaban sus enormes pechos. Se puso a caminar hacia mí, y cuando estaba a unos centímetros (estaba paralizado por los nervios) me soltó: "Esto es jugar sucio", y agarrándome rápidamente me bajó el bañador hasta las rodillas. El agua de la piscina era muy trasparente y mi tía pudo ver como estaba totalmente empalmado. "Vaya, que mayor está ya mi sobrinito", "entonces lo que toqué ayer no fue tu brazo" me dijo sonriendo. Yo estaba con los ojos abiertos de par en par, paralizado, no sabía que hacer, y para colmo mi tía ya no se cubría los pechos. Me logré recuperar un segundo y me giré, dándole completamente la espalda muerto de vergüenza. "Pobrecito ¿estás bien?, cuéntale a tu tía que te ha pasado", y al terminar de decir eso noté como sus pechos se apoyaban en mi espalda y su barbilla se clavaba en mis hombros. Se acercó a mi oído y me susurró "no tienes de que avergonzarte, es algo natural", y mientras me susurraba esas palabras noté como me rodeaba por la cintura y una de sus manos bajó justo a agarrar mi miembro totalmente empalmado.
    
    "Uy", "que duro está sobrinito". Me dijo apretando con su mano mi polla. Yo estaba que no me salían las palabras de la boca, apenas tartamudeaba aire. "¿Decías algo?" me preguntaba la cabrona mientras comenzaba a pajearme lentamente. "No… Yo... es que..." se me trababa cualquier cosa que trataba de decir. "¿mmm? no te entiendo si no hablas más claro" y justo al decírmelo al oído noté como me clavaba lentamente ...
    ... sus dientes en el lóbulo de la oreja para acabar cerrando los labios en una especie de beso. "Esto te va a encantar".
    
    Comenzó a morderme por el cuello, mientras la mano libre me acariciaba por el pecho y ella se pegaba más para que notase sus cálidos pechos en mi espalda.
    
    - "¿Te gusta mi pequeñín?" me susurró al oído.
    
    - "Me encanta" logré decir con la voz casi cortada por los nervios.
    
    Su respiración se aceleraba, sus bocanadas de aire extasiaban mis oídos, y mi cuerpo se iba arqueando hacia adelante a medida que llegaba al clímax.
    
    Ella paró, se separó un poco y me dio la vuelta, "cuidado no me vayas a manchar la piscina" me dijo con una sonrisa, "vamos a evitarlo probando lo fuerte que estás". En eso se volvió a pegar a mí, puso sus brazos sobre sus hombros y me escaló mientras movía su cadera para que la penetrase al vuelo.
    
    No podía creerlo, estábamos metidos en la piscina, mi tía encima de mía y yo sujetándola en alto con ayuda del agua que me aliviaba de una parte importante de su peso, mientras mis manos la agarraban por sus muslos dejando nuestros cuerpos pegados frente a frente.
    
    Empezó a besarme con pasión y a mover sus caderas de arriba a abajo durante la penetración. La velocidad se hizo más intensa y dejó de besarme para lanzar bocanadas de gemidos mirando al cielo. Yo estaba luchando conmigo mismo para no correrme muerto de la excitación de la situación, de su cuerpo, de sus gemidos...
    
    Sus pechos botaban de la fuerza con la que ella misma subía ...