1. Ambiguo, ¿Donde la metí?


    Fecha: 10/04/2018, Categorías: Anal Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... trámite. En dos o tres empujones se la mandé toda, a fondo volcado sobre su cuerpo, lamía y mordía en el cuello de la muchacha, amaso los pechos, tan pequeños, y vuelvo para azuzar castigando la gupa de la yegua que estoy domando.
    
    No es de quejarse tanto como otras pendejas, que siempre están retaceando la entrega del orto, esta es especial, “gauchita” (complaciente) para dejarme hacerle el culo, si hasta me pidió que se lo hiciera por ahí.
    
    La vista trasera de la muchacha era un poema, cintura estrecha, culo perfecto y duro. Agarrado a sus hombros me impulso para entrarle hasta las bolas, violencia desconocida, ímpetu salvaje que disfruta y alaba que sea de ese modo.
    
    Se puso como loquita cuando me agarre de sus cabellos, con los dedos enredados en su melena, servía de tracción para poder entrarle bien fuerte y profundo.
    
    Los quejidos se ahogan contra la cama, sacude las caderas contagiada por los movimientos del macho que se la está cogiendo, siento como la pija se endurecerse en cada metida. Sentí como llenaba el culo de leche, mientras mueve el culo como loca al contacto con el líquido caliente, a dúo fue el grito de la eyaculación.
    
    Terminé de acabar con las piernas temblando, casi al borde del calambre, por la posición y la urgente sacudida, encimado sobre su espalda, acariciándola con tanta suavidad como la energía puesta en romperle el orto.
    
    La verga recibía los latidos del recto, como si estuviera acabando, devuelve con este mimo la violencia del ...
    ... coito, por momentos salvaje.
    
    Descorché ese agujero, burbujas de la leche salen del culo abierto expulsadas por la ventosidad resultante del intenso bombeo con la poronga.
    
    Recién salido del culito de Susy, se oye la voz agitada e indignada de Dany, que saliendo del cuarto dice:
    
    —¡Vamos, vamos! Estos son… ¡unos putos de mierda! —Me palmea la espalda— ¡Vamos, rajemos de acá! ¡Son unos putos de mierda!
    
    A medio camino de regreso de la una espectacular eyaculación, solo atino a levantar el pantalón, termino de ponérmelo en el pasillo.
    
    —La puta que los parió, ¡son putos, son putos!
    
    Sin comprender, bajamos corriendo la escalera, el Dany no paraba de escupir como quien necesita sacarse el gusto de algo amargo, damos vuelta la esquina, nos sentamos en el escalón de una casa…
    
    Lleno de ira, luego de tomar aire, se explica:
    
    —¡No era una mina! ¡Era un puto! La… Marcela o lo que carajo sea, me pide que primero la garche por el culo diciendo que estaba con la regla y con la calentura que tenía no me importó un carajo, solo quería coger y nada más importaba. En el garche le puse la mano adelante y… ¡tenía pito! —Sigue escupiendo para sacarse el contacto de los labios de ella “él”— La puta madre, me estaba cogiendo un puto.
    
    —¿Le acabaste?
    
    —¡Sí!, ni me hagas acordar… cuando le encontré el pitito, chiquito, pero pito al fin, me estaba viniendo en el orto, y se me cortó la acabada, ¡que putos de mierda! ufffffff
    
    Algo más calmo hablamos del asunto, dijo que primero le ...