1. Atendiendo a mi cuñado 2 de 2


    Fecha: 11/04/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... esperaba que el débil y esquelético Ángel logrará lo mismo con mi cuñadito. La saludé desde lejos y noté como aceleraba el paso tirando de su enorme maleta y otra más pequeña, necesitaba un armario para andar por el mundo, la elevé en el aire y busqué con rapidez sus labios. -¿Qué te digo cielo? ¿Lo de siempre? Estas más buena cada día. No exageraba en absoluto, solamente al verla se me endurecía la polla, su dulce cara rodeada de su largo pelo cayendo descuidado más debajo de sus hombros, muy cuidado como todo en ella, sus bien perfiladas cejas y enormes pestañas, los ojos grises que podrían parecer frío y radiaban calentura, las infinitas piernas delgadas y torneadas, simétricas hasta la exactitud, su alto y duro trasero que sabía mover sin que pareciera que lo hacía a propósito, sus tetas pequeñas y suficientes, en ese divino pecho de cintura breve. Loco me tenía, sobre todo después de diez días sin ella. Después del largo abrazo y muchos besos lo dejamos para que el público dejara de observarnos. Introduje su equipaje en el coche y le abrí la puerta, siempre esperaba de mi ese detalle y si no lo tenía me lo recordaría de alguna manera. -Creía que Adolfo vendría contigo ahora que vive en nuestra casa. -Ni que fuera tu amante Adela. Me miraba igual que él, no dejaba de asombrarme la semejanza. -En parte lo es, después de ti es lo que más amo en este mundo. Ya dudaba de ello, y había alterado los puestos de preferencia pero no me importaba que lo amara tanto, al fin y al ...
    ... cabo eran como dos en uno. -No ha venido porque yo se lo he pedido, él lo deseaba pero… ¿Recuerdas que fue el jueves? -Ni me llamaste, hasta Nuria decía que no era propio de ti. Ya salió su amiga otra vez cuando yo la tenía o quería olvidar. -Me contó lo vuestro. Si llego a tener algo en la boca me atraganto y me ahogo. -¿Lo nuestro? -Sí, aquellas clases que le diste y lo bien que te portaste pasando horas y horas a su lado, te adora mi vida, no entiendo que tu no la aprecies de la misma forma. Menos mal que solo le contó eso y no las veinte veces que le follé el coño y el culo durante aquellos largos días que los cobre usando su cuerpo y ella el mío y mi cabeza. -¿No pensarás que no me acordé de tu cumple? -Sí y no. Se recostó sobre mi hombro buscando cariño y la aparté un poco para manejar la palanca de velocidades. -Vamos a tomar algo tú y yo solos como bienvenida, la fiesta grande la organiza la brujita de tu madre, tiene que dar la nota de sociedad. Detuve el coche en un restaurante del monte cercano a casa, le abrí la puerta y volvió a mis brazos para besarme y recibir los míos, la arrastré hasta la entrada del restaurante, en la terraza no se podía estar por la temperatura y humedad. Una vez sentados y pedir un pescado al horno con una botella de champan, no necesitábamos más y extraje del bolsillo mi regalo. -Feliz cumpleaños amor, me acordé pero de que servía si estabas lejos, ahora es el momento. Lo abrió con el cuidado que ponía siempre, como si los papeles de regalo ...