1. Sueño


    Fecha: 11/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que no despertaré hasta mañana - me dice Pilar - despidiéndose luego con un beso.
    
    Que duermas bien - le respondo - y la veo dirigirse a su habitación.
    
    Me quedé en la sala de estar mirando la televisión, luego a los 30 minutos mas tarde, siento el teléfono que llama: Hola, habla Francisco...por favor dile a Pilar que me demoraré mas de lo pensado y creo que llegaré a casa bastante tarde.
    
    No te preocupes hermano, ella ya está durmiendo y veré si puedo avisarle - le contesto a Francisco - De modo que atendiendo los deseos de Francisco, me acerco a la habitación donde duerme Pilar y toco suavemente la puerta... no consigo respuesta.
    
    Lo intento nuevamente y al no tener respuesta por segunda vez, abro la puerta de la habitación que se encontraba sin su seguro.
    
    Mi corazón se acelera al entrar al lugar donde duerme mi deseada cuñada, en la penumbra puedo apreciar que ella duerme profundamente en la amplia cama matrimonial.
    
    Enciendo una baja luz para ver mejor y entonces puedo apreciar como Pilar duerme plácidamente tapada solamente por una fina sábana.
    
    El suave aroma de su perfume me envuelve en un leve manto de erotismo.. me acerco más a ella y veo que su pecho está cubierto solamente por la transparente tela de su camisa de dormir.
    
    Extasiado miro sus senos a través de la transparencia y la belleza de sus amplios pezones. Intento despertarla pero con un profundo deseo de que no despierte y así poder continuar el bello espectáculo de sus senos ...
    ... maravillosos.
    
    Quisiera tocar uno de los eróticos pezones de mi cuñada pero comprendo que es un riesgo demasiado grande, me retengo... luego recuerdo que Pilar duerme bajo los sedantes que anteriormente había tomado y presumo que su sueño es muy profundo.
    
    Dominado por una fuerza superior y extraña, tomo el borde de la sábana que la cubre y la retiro de su cuerpo dejándola completamente expuesta.
    
    La camisa de dormir solo la cubre hasta la cintura y mas abajo, veo la maravillosa y caliente braga que cubre su sexo.
    
    Es una braguita blanca, muy fina y decorada con flores desconocidas para mí. Por algunos minutos mis ojos se llenan del increíble espectáculo de sus muslos que nacen desde la delgada cintura y que forman en su parte alta, la amplia cadera de Pilar. Bajo todo eso, descansa el ahora apreciable y casi enorme trasero de mi cuñada.
    
    Silenciosamente acerco mi rostro hasta la piel de los muslos, tal es mi cercanía que ya puedo sentir el leve perfume de su suave piel.
    
    Me acerco más y mis labios hacen contacto con la piel tersa y tibia de Pilar... la beso muy suavemente, aquel beso era inevitable por cierto.
    
    Ella sigue durmiendo y es lógico que no siente los reiterados y suaves besos que mi boca dejan en su piel.
    
    Mas arriba, a tan corta distancia, sus braguitas se transforman en un imán irresistible para mí...
    
    Mis labios, sin dejar de besar la piel, suben hasta tener muy cerca la tela de su prenda interior.
    
    Ahora su aroma ha cambiado y puedo sentir la mágica ...