Cuñada muy puta. Seduce al marido de su hermana en la fiesta de casamiento. Ser
Fecha: 11/04/2018,
Categorías:
Anal
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... para deleite de su macho que.
Antes de concluir el fin de semana largo hubo otras escaramuzas, como que a la mañana siguiente habíamos concertado que por causalidad nuevamente saldríamos a ver asomar el son en el parque, más precisamente en el cuarto fuera de la casa, donde tuvimos esa primera relación. El tiempo que disponemos es poco y el deseo que cargamos mucho.
Mujer previsora había acondicionado el lugar con un grueso edredón que haría las veces de improvisado colchón.
Cuando abrí la puerta del cobertizo la encontré tendida, desnudita y acariciándose para que cuando abriera me reciba el espectáculo erótico de una hembra haciéndose una paja a pura mano.
Permanecí un momento engolosinado con la escena totalmente lujuriosa que representaba para su hombre, con el índice me llama a su lado, más precisamente quiere que vaya con mi boca al “pesebre” a lamer esos labios juguetones, que ahora me tocaba el turno de hacerla gozar.
Estruja y empuja mi nuca hasta enterrarme entre sus piernas, las rodillas son la muscular tenaza que amenaza con prensar mi cabeza en cada lamida.
Se estremece y vibra, se agitan sus músculos y tensan los tendones, toda ella es puro movimiento y gemidos, las convulsiones anticipan el desenlace de un intenso orgasmo que la sacude y tensa el cuerpo de tal modo que se eleva la cintura haciendo un arco, queda apoyada en sus hombros y las rodillas en mi cabeza.
Fue un instante donde todo el mundo se le detuvo, dejo de respirar y de ...
... sentir, se le aflojó el cuerpo, como muerta hasta que la paleteando con fuerza dentro de la vagina vuelve a retomar la conciencia y desandar el camino hasta el próximo estertor, el segundo orgasmo fue parecido al primero, y un tercero y un cuarto que la dejó destruida.
Cuando pasó el temblor me salí de entre sus piernas, su bombacha sirve para limpiar el exceso de jugos vaginales que cubrían mi cara. La invité a lamer y chuparme el miembro, cogiendo su caliente boca con un par de metidas que le producen arcadas.
Es tiempo de que la verga pruebe la humedad de la ostra caliente.
Ahora es tiempo de ponerla en cuatro, arrodillada, empujo el torso para que esté de bruces apoyando la cara en el edredón, las nalgas bien empinadas ofreciéndose para ser penetrada como perrita.
No le fue tan difícil adivinar las intenciones de su macho, que solo uso los jugos vaginales para darle un poco de juego y lubricación a la poronga para apoyarme en su delicioso culo.
Un momento antes había anticipado las intenciones mojando el aro con sus jugos, ahora es tiempo de hacerle el culo.
La pija apoyada en el centro del esfínter, juega un poco haciendo presión para conseguir que ceda, no bien le entré toda la cabeza, emitió un ¡Ahhhhhhh! Intenso y profundo, un doloroso gemido, estaba tensa, las manos agarrotadas entorno a una parte del improvisado colchón. Seguí el juego inocente de insinuarme en el anillo del ano que resiste, un par de caricias no hacen efecto, todo sigue igual.
Es ...