Cuñada muy puta. Seduce al marido de su hermana en la fiesta de casamiento. Ser
Fecha: 11/04/2018,
Categorías:
Anal
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... tiempo de usar la técnica para vencer al instinto de conservación, el factor sorpresa siempre surte efecto, esta vez también lo será…
Es un instante de quietud y de pronto una fuerte nalgada bien aplicada, más ruido que dolor, la sorprenden y distraen su atención, lo tenía calculado y “no contaba con mi astucia…”, “la puñalada trapera” la atravesó de un solo envión hasta enterrar la poronga dentro del ano.
- ¡Ahhhhhhhhh! –fue lo más que pudo pronunciar antes del silencio.
Ya está hecho, penetrada hasta el fondo sin aviso, quedamos en un perfecto encastre, aguantando la posibilidad de que retroceda o intente salirse, sujetada con firmeza por la cintura, con las rodillas aprisionaba sus caderas para impedir cualquier movimiento espontáneo.
Sometida la potranca, se calma, soportando la intrusión sorpresiva de la verga.
– Ya está amor, ya estoy todo dentro tuyo…
- ¡Qué hijo de puta! Me rompiste el culo, sin avisarme, hijo de puta me está doliendo…
- Y qué, me pareció que le tenías un poco de miedo, me parecía que lo tenía virgen…
- ¡Sí!... lo… tenía. Ahora me lo abriste como a una gran puta. ¡Dale, date el gusto ahora! ¡Vamos cogemeee!
Como si me hiciera falta su permiso, sabido es que cuando los hombres prometemos el consabido y repetido “no vamos a hacer nada que no quieras… no tengas miedo si te duele te la saco…” solo es “verso” frases del manual de compromiso que todos sabemos que no se cumplen.
Era tiempo de sacudir ese culito virgen, ...
... estrenarlo con mi poronga para que no se olvide de este momento.
– Pon tus manos en la conchita, mueve los dedos, ¡pajéate!
Vencida por el peso de mi cuerpo se venció el arco, quedó tendida, con las manos bajo de su vientre la elevé solo un poco, abrí las cachas y me mandé a fondo.
Desde ahí todo fue un continuo y fragoroso movimiento, la calentura no me permite demorar el juego de meter y sacar, la calentura se hace dueña de mis ganas, concentrado en mis propios delirios estoy preparando el semen, aceleradas penetraciones, violentas y profundas abren el recto y preparan el momento de venirme.
Dos estertores venidos del más allá son el trueno que anticipa el rayo seminal que estalla dentro del ano desvirgado.
No sé cuántos chorros más, pero me siguió latiendo un momento más.
Cuando me retiré de su culo me dio la sensación de que había descorchado una botella de champán, o tal vez el pedo espumoso que comunicó al mundo el haber sido desvirgada por el culo.
Satisfecho por la proeza, besé a Perla en el culito y en la boca, acondicioné la maltrecha pija en el pantalón y marché a la casa.
Al rato apareció la Perla con la cara transfigurada, con los rastros de haber venido de una guerra, que necesito pasar por el toilette para borrar y disimular las huellas del combate cuerpo a cuerpo.
Los encuentros de sexo que se sucedieron, pero no por habituales dejaron de tener la espontaneidad y fogosidad de esta primera vez, nuevos incentivos se agregaron a nuestros juegos ...