1. El hijo de mi vecina


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuimos a mi casa.
    
    Mi casa está en un primer piso y para subir hay una escalera de una rampa, al subir noté que Mario se agachaba para mirar por debajo de mi falda, yo hice como que no me di cuenta y lo dejé mirar agusto mis pantaletas, abrí la puerta y entramos. Una vez dentro Mario ni tardo ni perezoso me agarró de nuevo por atrás y me recargó su verga entre mis nalgas, sentí como su órgano se endurecía y se apretaba en mi culo, a la vez sus manos se metieron por debajo de mi falda y me acarició las piernas levantándome la falda hasta arriba, sobó mi concha y me hizo gemir y suspirar de placer. Mientras hacía esto me decía al oído toda clase de frases sucias y morbosas cargadas de un apetito sexual morboso y vulgar, sin embargo, lejos de molestarme me excitaba escuchar a ese escuincle morboso pegado a mis nalgas decirme tanta vulgaridad y obscenidades.
    
    Después de darse gusto recargándome su verga en mi culo y acariciándome las piernas y mi concha, me dio la vuelta para repegarme su verga en mi bajo vientre, me acarició las piernas por detrás y me besó en la boca introduciendo su lengua hasta mi garganta, sentía como me babeaba y como sus babas escurrían por mi garganta, me tuvo así un rato picándome las nalgas y besándome el cuello hasta que lo vi tenderse en el piso boca arriba y me pidió me parara arriba de él con las piernas abiertas; comprendí lo que quería y le di gusto, me paré de modo que su cara quedara justo entre mis piernas y debajo de mi falda, lo veía ...
    ... agobiado de deseo mirando mis pantaletas y sentía como sus manos recorrían mis piernas acariciándolas en toda su longitud hasta llegar a mi concha.
    
    Después de acariciarme las piernas un rato, se puso de pie y agarrándome por la cintura me llevó a mi recámara, me tendió boca arriba en la cama, me levantó la falda hasta arriba y me bajó las pantaletas, me dijo que le encantaba ver mi pepa toda peluda y comenzó a lamerme mi endidura jalando y mordiendo mi clítoris y metiendo su lengua en mi agujero, eso me hizo gemir de placer, después de un rato de lamerme y beberse mis jugos de hembra, se sentó en mi pecho, se sacó su verga y me la metió en la boca haciendo que se la frotara mientras se la mamaba, así estuvo un rato hasta que sentí como de su verga salían chorros de semen espeso y caliente, sabía delicioso, me lo tragué casi todo pues no pude evitar que algún chorro salpicara mi cara, mi pelo y mi cuello.
    
    Después de esa venida Mario necesitó como media hora para reponerse, se acostó atrás de mi y me recargó su verga entre mis nalgas, sentí como se le endurecía de nuevo y como sus manos una vez más acariciaban mis piernas, cuando ya su verga estuvo otra vez bien parada y dura, me tendió boca arriba, me abrió las piernas y se acomodó enmedio, sentí como de una embestida me metía media verga, al hacerlo yo grité, no de dolor sino de un inmenso placer, pues su verga estaba enorme y durísima, de otra embestida me la metió toda y empezó a frotarse frenéticamente dentro de mi, ...