1. Un favor a mi tío Gualberto


    Fecha: 14/04/2018, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    Me había peleado con mi novia. No es que fuese mala y no me agradaba, pero era un poco pesada y caprichosa, aunque tampoco estas eran las razones para pelearme con ella. A decir verdad, toda la culpa fue mía, absolutamente toda. Mi primo holandés, Jeriaan, un maricón de la patada, pervertido como solo él sabía serlo, se encariñó conmigo, aunque eran tan pesado que yo no quería nada serio con él. Además, yo estaba convencido que lo mío era casarme con una chica y por eso me hice novio de Rosita sin gustarme mucho, pero es lo que había.
    
    Pues resulta que la primera semana de estar mi primo conmigo llegó a ser tan absorbente que solo existía yo para él, y, además, tan fogoso en el sexo —el chico debe ser obsesivamente enfermizo— que follamos como dos veces al día, porque el tipo tenía ganas y ¡suerte que al maricón ese le gustaba que se la metieran!, de lo contrario yo tendría ya el culo hecho una pitaya consumida. Tan absorbente era Jeriaan que Rosita llegó a pensar, al no salir ningún día con ella, ni llamarle —pero es que no tenía ni tiempo—, que yo ya la estaba olvidando. Se presentó en mi casa y ante mi primo y mis padres me armó tal rifirrafe lleno de insultos y palabras soeces, que me vi obligado a abrir la puerta diciéndole:
    
    — Márchate y no vuelvas más, tampoco soy tu esclavo, si ahora te pones así, mañana solo seré un escarabajo para ti.
    
    — No, no, no; yo no quería eso, lo siento, —decía intentando agarrarme del cuello para besarme.
    
    — ¡Vete!, —le dije con el ...
    ... brazo extendido y señalando la puerta con el dedo índice.
    
    — ¿No te arrepentirás?, —preguntó.
    
    Me senté en el sofá al interior del salón y ella se puso a llorar rabiando y desesperadamente. Mi madre, la abrazó y la sacó de casa acompañándola hasta la salida. Nunca me dijo mi madre qué le había dicho a Rosita ni lo que ella le contestó. Cuando mi madre entró en casa me dijo:
    
    — Por fin te has deshecho de esa tigresa.
    
    Silencio en la casa. Esa tarde follamos mi primo y yo como si con ello se acabara el mundo.
    
    El único hermano que tiene mi madre es soltero. Para todo el mundo fue un hombre bueno con mala suerte porque su novia se lo había dejado y a los cuatro meses más o menos se suicidó de desesperación, tras una feroz discusión con su propio padre que le recriminaba el haber abandonado a su novio, el chico más educado del pueblo, con dinero y buen trabajador. Pero la chica fue noble y a nadie le dio las razones de haber roto con mi tío. Yo he llegado a saberlo, ni mi madre, ni mi padre, ni mis abuelos, saben la razón por la cual la chica lo abandonó. Pero ella misma pagó los platos rotos porque todo el mundo estaba en su contra y tanto amaba a mi tío Gualberto que enloqueció y se echó al río del pueblo, profundo y pedregoso. La encontraron muerta en el pueblo de más abajo donde el río se ensancha, la chica tenía la cabeza hecha trizas por los golpes dados en las rocas. Mi tío fue al entierro, se abrazó al que iba a ser su suegro, lloraron los dos como niños, así ...
«1234»