1. Un favor a mi tío Gualberto


    Fecha: 14/04/2018, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... otro. Deja al holandés que será tu perdición, yo te necesito en mi casa, ven conmigo, tienes mi coche para desplazarte a la Universidad cada día y en tu tiempo libre me ayudas en mis negocios que al fin y al cabo van a ser tuyos. Y si podemos ayudarnos y servirnos de consuelo o encontramos algo más en nosotros dos, vivámoslo y disfrutémoslo. No necesitamos decirlo a nadie, ni formalizar nada, vivimos nuestra vida y si te parece que soy mayor para ti, te buscas un chico para alternar.
    
    — Berto, ¿piensas que eso es lo más conveniente?, —pregunté.
    
    — Si yo te lo expongo, mi opinión está dada, tú eres el que ha de decidir y lo que hagas será bueno para mí, aunque te equivocaras, —respondió mi tío.
    
    — ¿Sabes yo que he pensado muchas veces y más en estas semanas? Mi tío está solo, me quiere y lo quiero, me ha hecho siempre los mejores regalos y quiere que vaya a la Universidad y me paga mis estudios..., ¿por qué no me voy con él? —hablaba juiciosa y sinceramente y continué—, aunque nunca había pensado en tus inclinaciones...
    
    — Di mejor orientación...
    
    — Eso, porque si lo hubiera sabido antes, mi culo hubiera sido tuyo sin dudarlo, te quiero, Berto, con toda mi alma, y eso está hecho; no vendrán hasta la noche, vamos a mi cuarto porque, mira toca cómo de duro estoy.
    
    Mi tío tocó por encima del shot mi polla, luego metió mano por dentro de la cinturilla y nos levantamos, nos fuimos a mi cuarto. Me hizo duchar, me echó agua por el ano, me hizo sacar cuatro veces la ...
    ... mierda, él se hizo lo mismo con maestría, nos secamos y desnudos nos fuimos a la cama.
    
    Me echó en la cama boca arriba, desde detrás de mi cabeza levantó mis piernas y se echó sobre mí en un 69, encogidos de piernas y comenzamos a comernos el ojete. ¡Joder! Jamás había disfrutado tanto, yo no pude hacer tanto por falta de no sé qué, pero mi tío Gualberto me metía la lengua suavemente y empujaba y notaba que algo entraba, pero cuando pasaba su lengua blanda por mi ojete hasta el escroto, pasaba la lengua con tal suavidad por mi perineo que me ponía a temblar. Me enamoró mi tío. Él sabía qué hacer para demostrar amor y hacer sentir el placer internamente. No creo que lo hiciera muy bien yo, pero le quería imitar y conseguía que él se estremeciera, pero a mí me tuvo en vilo.
    
    Notó que yo podría dejar escapar mis flujos y se enderezó, se dio media vuelta y, sentándose a lo bruto sobre mi polla, comenzó a bailar su culo sobre mi pubis sin esperar más, hasta que me corrí en su interior. Mi corrida fue abundante, quizá la mayor de mi vida, porque lo notaba. A mi tío se le puso dura y dimos como media vuelta de campana, le saqué mi polla de su culo e hice lo mismo que él, y cabalgué como había visto que lo hacía hasta que noté cómo su polla llenaba mi interior y comenzaba a sentir sus espasmos, aparte del placer de tener tal polla en mi interior y «se corrió, se corrió, se corrió, se corrió», y no había modo de que acabara, hasta que por fin, sintiéndome totalmente lleno, me incorporé ...