El jefe y la secretaria
Fecha: 16/04/2018,
Categorías:
Poesía Erótica,
Autor: Pequeñamorbosa, Fuente: CuentoRelatos
... tremendo jeefe!
Paso por delante tuya haciéndome paso hasta mi sitio del sofá, me recuesto al lado contrario de ti y los pies casi ni te tocan de pequeña que soy, enredo las piernas en mi almohada y me voy relajando cada vez más.
—no me ayudas??
—¡uuuu! Noo jajaja mi jornada terminó a las dos...
—Si te molesto me puedo ir a otro sitio.
—Nooo,
—vale borde...
Resoplo porque no paras de hablar, pero acabo riéndome.
Me acurruco más en posición fetal y noto que me observas y me miras el culo marcado por el pantalón...
—sigues sin ropa interior?
—en la casa siempre, aunque últimamente también en la calle... hummm...
Acercas la mano desde mi tobillo subiendo por el muslo,
—no que tenías mucho trabajo?
—a la mierda...
—que mal hablas jefe, jajajaja
Sí, pero me debes una....
Te acercas tu más a mi pie y pasas la lengua húmeda desde el tobillo subiendo a la pantorrilla y el muslo acabando en un bocado en el cachete.
Suspiro de placer.
Con tus manos me acaricias el culo y metes otra dentro de la camiseta, me muevo para incorporarme y quedarme mirando al techo y sin darme cuenta me habías arrancado el pantalón.
Tu cara está a punto de tocarme el coño, y veo que estas sacando la lengua, pero haces un amago y la pasas por la ingle, y después por la otra y me arqueo para que la pases bien, pero me muerdes en los labios haciéndome gemir.
Con mis manos te sujeto la cabeza e intento empujar para que me comas, pero me esquivas ...
... dándome otro mordisco más fuerte haciéndome gemir otra vez subes un poco más y metes la cabeza dentro de la camiseta y agarrando las tetas me muerdes un pezón suave y lo lames y succionas. Yo enredo mis piernas en tu cintura me levanto incitándote a mas mientras con la otra mano me estimulas el coño chorreando, mis suspiros son más fuertes y me quitas la camiseta, me lames el cuello hasta la oreja, muerdes mi barbilla y terminas besándome muy rico, moviéndote como si estuvieras follándome, marcando bien. Te arrodillas y sacas la polla para pajearte mientras me miras y echas la cabeza hacia atrás.
Con gusto y placer te pasas la lengua por los labios.
—tocate, pero esta vez sin cerrar los ojos mirame.
Bajo mis dedos al clítoris mojado y toco suavemente, y con la otra mano metes los dedos, como sigo enredada con tu cintura te acerco más, y tu capullo se roza con el clítoris mientras te masturbas y me haces mojar más, apartas mis manos y sigues tu masturbándome.
—no te vayas a correr... ahora no te toca, nena
Pfff cada vez que me dices eso es cuando me sube las ganas y no sé si las podré aguantar.
Me golpeas el coño, metes la punta y la sacas, me estas torturando y creo que me voy a correr, pero paras en seco y te miro con mala cara...
—no me mires así bonita... es tu castigo.
Te subes encima de mí y dejas la poya en medio de mis tetas me las aprietas y me follas despacio disfrutando lo que haces conmigo. A mí me gusta y me excita como disfrutas, escucharte ...