Números Primos II - Cony 2
Fecha: 17/04/2018,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... bien que. si quieres obtener dinero y poder, tienes que ir donde esos bienes se transan... y esas “reuniones” no son más que orgías para gente rica.
- Lo siento, no sabría decirlo: mi manager nunca me consiguió un trabajo tan bueno como uno de esos.
- Quizás sea mejor así. Allí conocí el sexo duro, intercambio de parejas, tríos, cuadros plásticos y salté del caño ocasional de maría a darme una ración de azúcar (cocaína) de cuando en cuando... todo eso de bajo la atenta mirada de mi esposo.
- Hmmm... sigue, se empieza a poner interesante -dijo Lexie deslizando sus dedos por una de las piernas de Cony-
- Tranquila chiquita, no comas ansias... aún no llego a lo bueno. Toda esa vorágine terminó de golpe. Primero, me embaracé. No cabía en mí de felicidad y, al principio, Raúl estaba felicísimo... hasta que empecé a engordar
- Ya sé: el muy puerco te dejó botada... ¡todos los hombres son unos putos cerdos guarros!
- No exactamente. Al pasar los meses ya no me dejó acompañarlo en sus viajes... decía que le podía hacer mal al bebé.... Supuse también que se buscó una amante, porque comenzó a tener menos sexo conmigo... me juraba que estaba cada día más hermosa, pero había días en los que incluso su herramienta no funcionaba... lo notaba ojeroso, cansado. Peleamos varias veces y un día, en el parking de un centro comercial, después de habernos reconciliado en un hotel cercano, una rubia aparcó una furgoneta, se bajó de ella y mi mundo se fué al carajo -dijo Cony ya ...
... presa de las las lágrimas-
Lexie la miró con ternura. Fuera fingida o real, Cony no logró determinarlo... luego le dió un tierno beso en los labios y se abrazó a ella tratando de reconfortarla.
- Ya panchita... no llores... ¡todos los hombres son unos cerdos!.
- ¡No entiendes, pendeja!
- ¡SHHHHH!
- La rubia sacó un par de pistolas mientras que de la furgoneta bajaban 2 tipos más, con más armas, y empezaban a disparar hacia un automóvil a nuestras espaldas. Muerte por fuego cruzado en un asunto entre bandas de drogas, dijo la policía. Yo estuve en el hospital porque recibí dos balazos, uno de ellos en la panza... casi casi pierdo el bebé.
- Vaya...
- Desde el hospital, directo al abismo: Los últimos años me había portado muy mal con mi familia, así que me desconocieron. Las cuentas del hospital eran gigantescas y la familia de Raúl también desapareció. Afortunadamente, o eso pensé, uno de los hombres que conocí en aquellas fiestas me deseaba lo suficiente para casarse conmigo... ¡ja!, afortunadamente mis cacahuates...
Lexie comenzaba a adormilarse. Cony lo notó, pero sabía que dentro de poco su historia se pondría algo más interesante... quiso continuar.
- Al cabrón se llamaba Peter Avery, y luego de la primera semana, las cosas empezaron a ir mal. Nos instaló en una casa en los suburbios de San Francisco, pagó las cuentas vencidas del hospital y tuvimos aquella semana de “luna de miel en casa”. No se caracterizó por ser suave conmigo, pero no era algo ...