1. La primera Colegiala Transgénero - La leche de Stefi


    Fecha: 15/07/2017, Categorías: Transexuales Autor: Stregoika, Fuente: SexoSinTabues

    ... calenté. Sentí muchas ganas de coger a Mapu y taponarle sus agujeritos ahí mismo para que supiera lo que es un hombre. Así que empecé… le besuqueé el cuello y le amasé las nalgas por encima de su jardinera. Luego metí las manos bajo su falda y le apreté los gluteos con pasión. Estaba sudorosa. “umm, pero se volearon dedo hasta que se infartaron. ” pensé. La respiración de Mapu se agitó mucho, y yo sentí ese típico nudo detrás de las bolas que hace que la verga se te ponga como un cañón y los pantalones te estorben. Necesitaba sondear a Mapu ya. Pero Mapu me detuvo. - Espera. ¿Es que no sabes? - ¿Qué? - repuse ansioso, pues solo quería bombearla. - mira Se retiró y se sentó en uno de los escritorios. Se subió la falda y levantó las rodillas. Tenía los muslos colorados (era muy notorio porque Mapu era muy blanca) y los pelitos lacios de la cuca muy, muy mojados, como peinados hacia los lados. Qué hermosa era mi Mapu. Se empezó a dedear. Qué rico como se regalaba dedo en la esponjosa carne de su vagina. Cuando sentí ganas de dar gracias a dios por tantas bendiciones… a Mapu le empezó a salir un líquido blancuzco de su conchita. Bajaba a profusos chorritos y un poco se le quedaba pegado en los nudillos. En pocos segundos hizo un charquito en la mesa. - ¡sí estabas con un hombre! - exclamé. - no… sí… pero no… agh, ya te dije que estaba con Stefi! Pasé el resto de ese día como un zombi y varios día después, bastante elevado. No me podía sacar de la cabeza a Stefi, ni aceptar que ...
    ... esas gloriosas tetas fueran… y que debajo de esa cinturita no hubiera una celestial y jugosa vagina sino una… una verga. Me obsesioné, pero pasé varias etapas antes de aceptarlo. Por ejemplo, me metí a ver videos para probarme a mí mismo. Empecé con lo que para mí era el extremo, lo que no me dejaría dudas: videos gay. Pero los aborrecí instantáneamente. Bajé la graduación de mi medidor, y escribí en el buscador “Tranny”. Encontré mucho material, y mi primer pensamiento fue incredulidad ante el hecho que una de mis estudiantes era así. Por si se lo preguntan, la etapa de sospecha de broma o mentira ya había pasado. Varios terceros confiables lo habían confirmado y hasta se burlaron de mí por no saberlo. Hice click en muchos videos mientras descubría muchas cosas de mí mismo. Las ladyboy con cuerpos huesudos, rostros amachados y manos venosas, no me inspiraban nada, bueno ni malo. Así que volvía subir el grado de intensidad: escribí “Very beautiful shemale”, y al cabo de navegar un poco, encontré el video que me hizo aceptar que me gustaban las tranny. Era la preciosidad de las preciosidades. Rostro delicado, manitas de mantequilla, silueta de diosa, y un falo con sus bolas. Vestía lencería negra con encaje brillante, y mallas en los brazos. Tenía pestañas largas, ojos enormes, labios frondosos y unas tetas que parecían querer reventarse. Para no gastar palabras: Una diosa con verga. Se estaba masajeando ese tronco con una mano, mientras con la otra apoyaba todo el peso del ...
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