EL INICIO CON MI MADRE III: SIN RIESGO NO HAY GOCE - Relatos Eróticos

EL INICIO CON MI MADRE III: SIN RIESGO NO HAY GOCE

Durante todo el tiempo que duro mis experiencias filiales (1983 – 2006) hubieron muchas situaciones filiales, cada una con sus particularidades pero todas las disfrute como si fuese la última, hubo algunas que estuvieron rodeados de algún tipo de riesgo, como ser descubierto, en adelante pasare a relatar las ocasiones más excitantes. En cierta ocasión hubo una pequeña reunión familiar en mi casa, era un sábado por la tarde del verano del 84, hacia un tremendo calor en la cual llegó mi tía, mi tío, un amigo de ellos en su VW, a lo cual fueron recibidos por mi padre y mi madre en la sala de la casa; para estar todos emparejados llamaron a una vecina del barrio con lo cual quedaron todos emparejados y la reunión comenzó a desarrollarse de lo más ameno, acompañado de música, baile y abundante cerveza helada. Las horas pasaron raudamente y cayo inexorablemente la noche, la cerveza fue haciendo efecto en todos los participantes en complicidad con la música en especial los pasillos ecuatorianos; siendo aproximadamente las 23 hrs mi padre ya se encontraba durmiendo en su cuarto, la vecina ya se había retirado y mi tío fue a atender su restaurante, por tanto solo quedaron en la sala de mi casa mi madre visiblemente mareada al igual que mi tía y el amigo invitado; yo me encontraba en mi cuarto con mis hermanos menores y me daba tiempo para ver como estaba la situación en la sala y ver si la ocasión se presentaba propicia--- todo indicaba que si, era solo cuestión de tiempo- porque solo ...

... estaban los tres. En algún momento entre las 23 hrs y la 01 am, solo se escuchaba la música y nada de charla, salí sigilosamente de mi cuarto y muy despacio me acerque hacia la sala y pude ver a mi tía y al invitado bailando muy pegados y besándose, pero mi madre no se encontraba allí, lo cual me causo algo de preocupación porque no iba dejar escapar la oportunidad que se presentaba--- fui a buscar a su cuarto y no estaba, al cuarto de mis hermanas tampoco estaba lo único que me quedaba era el baño, así que me dirigí raudamente a este y lo encontré con tranca, pues mi madre se encontraba en el interior desde hacía buen rato, por lo que no me preocupo mucho. Mientras tanto, en la sala de mi casa se desarrollaba otra historia, mi tía y el invitado en pleno baile daban rienda a su calentura hasta que la música termino y se fueron al sillón, para poder observar la escena me fui a mi cuarto y entre las cortinas de la ventana que tenía orientación hacia la sala estaba observando lo que sucedía -- continuaron en lo suyo por largo rato hasta que mi tía echo de menos a mi madre y fue hasta el baño y la trajo nuevamente a la sala a tomar las ultimas cervezas que quedaban, hasta que mi madre se durmió en el sillón ---- ante esta situación mi tía y el invitado llevaron a mi madre hasta su cuarto y la dejaron allí – y regresaron a lo suyo en el sillón, yo tenía una posición privilegiada, hasta que se les ocurrió apagar la luz y al menos esa función termino para mí, solo puede escuchar el ...