Alicia 15/25
Fecha: 24/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
... que tenía en un mueble, me iba explicando sus diversas técnicas pero yo solamente prestaba atención a su grácil figura, aún no podía adivinarle la edad pero era mayor que mi hijita sin llegar a la etapa de Mary. Me encontré mirándola y ella movía la boca: "perdón, es que no me escucha ?", tuve que sacudir la cabeza para despejarme y confesarle que estaba perdido mirando sus ojos, que tenía unos ojitos preciosos y su madre debió ser muy hermosa para legarle esos atributos. Esta confesión y haberle recordado a su madre la llenaron de emoción y casi se larga a llorar, la tuve que tomar de los hombros y luego abrazarla un poquito. Me dedicó una mirada algo triste y con los ojitos húmedos, tomándole la carita estaba a punto de besarla cuando un rayo me trajo a la realidad. "Perdoname Marga, me sentí al lado de mi hija y estaba por comerle la boquita, disculpame" Los ojitos de ella se llenaron de luces y con una pícara sonrisa me largó: "pero acaso ustedes se besan ?" Me sentía algo culpable, casi me propaso con la chica y encima me había delatado. No me quedó más remedio que relatarle la doble vida que llevaba en casa, que mi nena me había ganado el corazón y que tres horas sin sentir sus labiecitos ya eran una eternidad. Que no era un juego correcto pero las cartas venían barajadas así. Se quedó pensativa mientras mientras estábamos sentados en su cama, al bordecito porque los cuadros ocupaban todo. Ya estaba por retirarme de la casa, me sentía derrotado sin haber llegado a ...
... elaborar ningún plan de los que mascullaba en el viaje, pero me tomó las dos manos y me animó a contarle cómo había iniciado eso. Parecía deleitarle una historia de amor, de pasión prohibida. Medio avergonzado le confesé que el inicio no fue tan romántico, que me gustaba su colita y que mis ojos buscaban el instante en que distraidamente exhibiese su bombachita, que el verdadero amor comenzó después, después del supositorio. Esa palabra la hizo tiritar como si un rayo le atravesase la espina dorsal, sin quererlo había mencionado la palabra recomendada por mi cielito. La tranquilicé contándole que era una medicina que tuvo que aplicarse, que mis manos temblaban con solo recordar esos tiempos, pero que ahora vivíamos en un lago de felicidad absoluta. El sonido de un automóvil entrando al garaje anunciaba la vuelta temprana de Peñafiel, no estábamos haciendo nada malo pero salimos apurados del dormitorio mientras Margarita espiaba de reojo un sospechoso bulto que se me había formado. Ya estábamos prolijamente sentados en la sala cuando entró: "Hola !!!, perdoname pero tuve que salir de emergencia" Le dije que necesitaba unos papeles que había olvidado el otro día, me costaba sostener la mirada de ese hombre que estaría pasando sufrimientos mentales similares a los míos. En el viaje de regreso pensaba que tal vez había fracasado por exponer mis cuestiones, pero tal vez había logrado plantar una semilla, una palabra mágica que podría germinar. Me bajé en la parada del colegio, ...