La gran aventura - Relatos Eróticos

La gran aventura

... mirada como alucinaba, comencé primero a chuparlo de forma golosa como si fuera un pene y después lentamente lo fui introduciendo en la vagina.

Sin prisa pero de una sola vez hasta el lugar que había ocupado antes, con esos 18 Cm. dentro de mi y me fui follando hasta alcanzar el orgasmo, cuando estaba sobre la silla desfallecida y satisfecha, esperaba con los ojos entornados que Carlos me dijera algo, como solo lo veía admirándome con cara de curiosidad le pregunte que le había parecido.

Extraordinario, solo pienso que te falta algo, bueno nos falta a los dos, veo que tienes un gran potencial y el ser multiorgasmica es una gran ventaja, anhelo el día en que por fin podamos estar juntos, aunque hoy aun puede ser perfecto si accedes a una cosa mas.

Me quede un tanto sorprendida pero pensé que llegados hasta aquí no costaba nada saber de que se trataba y así se lo pregunte.

Me gustaría ver como metes algo por ese extraordinario culo que tienes, aunque sé que es pedir demasiado pero también te puedo garantizar que el placer puede ser inmenso, cuando teniendo el culo ocupado por ejemplo con el plátano, te folles un rato con el calabacín, si no lo haces lo entenderé y esperare a que estés preparada, si es que algún día me quieres obsequiar con semejante espectáculo.

Carlos, eso que me pides es un poco complicado, nunca nada ha entrado en mi culo y creo que me haría daño. No se si seria capaz, dispuesta estoy pero así en frío.

De frío nada, este es el mejor ...

... momento y si antes te lo metes un par de veces en el coño ya estará lubricado, te colocas de lado para que pueda ver como entra el plátano y después como con el calabacín te follas y te corres como tu sabes.

No se como podía ser que alguien a quien ni siquiera había visto nunca, tuviera ese poder de convicción pero hice lo que me dijo, tome el flexo que empleo para estudiar a veces y lo puse en el suelo, también la cámara y comprobé que el enfoque era el correcto y después procedí como me dijo, me arrodille y el plátano a medida que entraba en el culo me daba la sensación que era sú polla, aunque no la había visto aún y esperaba que fuera algo mas grande.

Cuando considere que estaba bastante adentro, procedí a apuntar el calabacín y al apretar con el, note como le costaba entrar mas que antes pues la vagina queda muy cerca del esfínter que en ese momento tenia ocupado, conseguí hacerlo entrar como antes y después a medida que me fui follando con el, comencé a soltar flujos como nunca me había sucedido, el orgasmo me llego sin aviso, me atravesó como un rayo y me dejo sin fuerza.

Falto poco para que cayera, sin pensar demasiado me di la vuelta y me senté en el suelo, al hacerlo el plátano se clavo del todo, poniéndome los ojos en blanco del dolor-placer que sentí, no me moví en unos instantes y cuando hable fue para decir.

Carlos te voy a dejar y veré como saco este plátano pues se ha incrustado del todo. El solo respondio con un.

Ha sido grandioso, cada día estas mas ...