1. La fiesta de Jordi (4)


    Fecha: 25/04/2018, Categorías: Gays Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos

    Después de los asombrosos tríos que habíamos hecho estábamos muy cansados por lo que decidimos hacer un descanso antes de seguir con la maratón sexual. Ya eran más de las diez de la noche. Jordi y yo nos dirigimos a la cocina para preparar unas cuantas pizzas. Fui a sacarlas de la nevera y al volverme vi a Jordi con un delantal puesto. Deje las pizzas encima de la encimera mientras me tiraba sus calzoncillos a la cara. Estaba totalmente desnudo excepto por el delantal que le cubría la parte delantera del cuerpo. Empezó a quitar el plástico, se inclinó para abrir el horno y pude ver el duro culo de Jordi que horas antes me había follado. Me sonreía pícaramente mientras las metía en el horno. Cuando se volvió pude apreciar que se había vuelto a empalmar haciendo una “tienda de campaña”. Lo cogí de las caderas, lo subí a la encimera y le quité el delantal de un tirón. Empezamos a morrearnos como si no hubiese fin. A continuación, fui bajando por su cuello, por sus pezones cada vez más duros, por sus abdominales mientras recorría con mi nariz una fila de pelos negros que iban desde su ombligo hasta llegar al premio gordo. Sin utilizar las manos introduje su polla en mi boca y comencé a hacerle una mamada. Lo empecé a lamer despacio por la punta y pronto noté el sabor del líquido pre-seminal que salía de su polla. Poco a poco la fui introduciendo más en mi boca hasta que sus 16 cm estaban jugando dentro de mi boca con mi lengua. Fui acelerando el ritmo mientras con mis manos ...
    ... recorría sus piernas para darle más placer. Para que no nos escuchasen Jordi cogió de la encimera un trapo de cocina y se lo puso en la boca para ahogar los gemidos mientras con su mano me agarro el pelo para que no disminuyese la velocidad. Unos minutos más tarde todo su cuerpo se tensó dejando escapar unos chorros de leche en mi boca. Ya relajado se puso de pie y dirigió su mano hasta mi miembro que ya estaba erecto y manchando mis calzoncillos con la punta pero le detuve:
    
    - ¿No quieres que te devuelva el favor?- me dijo extrañado.
    
    - No es eso. Quiero reservar todo el semen que me queda para usarlo con Álvaro- le dije sonrojado.
    
    - Por fin te lo vas a follar- lo dijo en voz tan alta por la emoción que se la tape rápidamente deseando que no se hubiese escuchado en el salón.
    
    - Se lo voy a pedir después de cenar.
    
    Antes de que pudiésemos seguir el timbre del horno sonó y Álvaro entro como una exhalación en la cocina. Su apetito era insaciable. Eso era otra cosa que me enamoraba de él y me hacía sonreír como un estúpido pero el solo se fijaba en la comida.
    
    Después de cenar nos acurrucamos en el sofá y nos pusimos una película pero no porno. Gracias a que todos los que estaban allí ya sabían lo que sentía por Álvaro me dejaron sentarme a su lado. Ambos estábamos vestidos solo con el calzoncillo y mi piel rozaba su piel. No podía evitar empalmarme con esa situación y con las manos me presionaba la polla para que no se notase.
    
    Al acabar la película nos quedamos ...
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