1. 39.5 Volver a empezar


    Fecha: 27/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo que Ál desearía. –nos abrazamos largos minutos compartiendo los recuerdos.
    
    -¿Qué vas a hacer? -sé que no es mi respuesta lo que quiere escuchar, pero así será de momento.
    
    -Trabajar, terminar con mi programa... ¡No lo sé María, no lo sé! Ahora tengo compromisos no será tan fácil ordenar mi vida. -no insiste, su discreción no le permite avanzar más.
    
    Volvemos donde están los demás, María no ha obtenido la respuesta que esperaba y me mira preocupada. Tengo que marchar al hotel y se le digo a Gonzalo para que me que pidan un taxi.
    
    Estoy confundido y asustado, todos esperan de mi una vuelta al pasado y aunque yo mismo lo deseara no va a resultar tan fácil. Reconstruir lo perdido y arrasado puede suponer dolor para algunos. Ahora todo está cubierto por los escombros y el lodo que va dejando el tiempo a su paso, como el agua que arrastra el barro en la riada cubriéndolo todo.
    
    -Voy contigo, tenemos que seguir hablando. –ahora parece más decidido y hasta entusiasmado. Nos despedimos de todos y su abuela me pide que vuelva a comer el domingo. Es Gonzalo el que me disculpa y les dice que no tengo tiempo.
    
    Han llamado a un taxi como le pedí, cuando llegamos al hotel y al entrar en el hall.
    
    -Podemos hablar en la cafetería o en tu habitación, prefiero subir y hablar en privado si no te importa.
    
    Hemos cerrado la puerta de la habitación y no me deja avanzar, me sujeta de los hombros para que me gire hacia él, veo en sus ojos lo que va a suceder, se inclina para ...
    ... unir sus labios a los míos, no respondo a su beso y me quedo helado por la sorpresa, no esperaba esta espontaneidad en él. El beso se va alargando hasta que muevo los míos para acariciárselos.
    
    -Perdóname Daniel, te amo, siempre te he amado y he sido tan tonto como para perderte, no volverá a pasar, no permitiré que me dejes. –suena como un grito desgarrador.
    
    Es tan diferente a aquella noche en la terraza de la casa de mis padres, ponía ahora tanta pasión. ¿Sabía mi estado de ánimo y se aprovechaba de él? No, creo que es sincero.
    
    -Tú también me amas, no lo has dejado nunca de hacer, no puedes negarlo.
    
    Me había llevado despacio hasta el borde de la cama y caímos en ella. No cesaba de besarme en la cara y sus manos de acariciaban mi cuerpo, comenzó a quitarme la ropa viendo que aceptaba sus caricias, que acompañaban a sus besos.
    
    -Para, para Gonzalo, tenemos que hablar, por favor, déjame que piense.
    
    -¿Qué tenemos que pensar?, nos amamos y eso es lo importante, déjate llevar por tus sentimientos. –volvió a abrazarme y besarme con ternura, en otros momentos con arrebatos de deseo, de necesidad y yo lo hacía también.
    
    -Gonzalo, ya no somos unos adolescentes ni unos jóvenes sin experiencia, ¡yo no soy igual!, ha habido otros hombres en mi vida, aún los hay, no se puede romper con el pasado de esta manera.
    
    -Yo tampoco soy igual de tonto, pero tú me amas a mí y no a otro y esto es lo que importa. Tenía que habértelo dicho el día que dejé el liceo, aquella vez en el ...
«1234...8»