1. 39.5 Volver a empezar


    Fecha: 27/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... pinar y no lo hice y siempre me arrepentiré. –no dejaba de besarme cogiendo mi cara entre sus manos y aplastándola.
    
    -Necesito tiempo Gonzalo, por favor, por favor. –suplicaba gastando mis últimas fuerzas.
    
    -Lo tienes, el tiempo que quieras y necesites, pero no me apartes Daniel, déjame que sea tu amigo hasta que estés seguro, te lo suplico. No me dejes a un lado y fuera de tu vida. –se había puesto de rodillas y me miraba suplicando desde abajo, se me rompió el corazón y me arrodillé a su lado para abrazarme a él.
    
    Me venció en aquel momento y comencé a besarle desesperadamente, a darle los besos que había dejado de entregarle durante tanto tiempo, a acariciar su amado rostro, los labios que habían sido el motivo de mis sueños.
    
    -Sí, te amo, ¡joder!, te amo, aunque no quiera. -había luchado contra mi sentimiento y conseguido enfriarlo y ahora él lo volvía a despertar y encender. Gonzalo, mi amado Gonzalo, niño, hombre.
    
    Acariciaba su cara y volvía a grabar con mis dedos el retrato de su rostro, aunque lo sabía de memoria.
    
    -Ahora ya eres mío y no volveremos a separarnos, nadie te arrebatará de mi lado.
    
    No dejábamos de besarnos y decirnos lo que nos amábamos, como debimos hacer aquel hermoso día con catorce años, como si estuviéramos amándonos en aquel bosque, envueltos en el olor de los pinares de aquel cálido día de primeros de verano.
    
    Nos levantamos del suelo abrazados. Comenzó a quitar los botones de mi camisa y me miró para pedirme permiso. Mi ...
    ... respuesta fue empezar a quitarle la suya, tardamos un montón de tiempo porque había muchas sesiones de besos en cada parte de nuestro cuerpo que iba quedando desnudo.
    
    Estaba tremendamente delgado, más aún que David y no era ese el recuerdo que tenía de él. Su maravilloso culo seguía tan firme y redondo como siempre, se lo besé y su olor me excitaba haciendo que lo deseara. Mi polla no podía crecer más. Me abrazó para recorrer mis labios con su lengua y la introdujo con suavidad en mi boca.
    
    Mientras me besaba mi mano buscaba su verga y comencé a acariciarla, no había descapullado del todo, el precum cubría mis dedos, chupé sus pezones cuando liberé mi boca de sus labios.
    
    Mi mano seguía agarrando su pene y la otra acariciaba su cuello y su oreja, comenzó a suspirar, recordaba que era una zona erógena importante para él y hacía que se excitara enseguida, el único secreto que descubrí de él aquella noche.
    
    Su boca se dirigió a mis orejas y luchamos para ver quien lamía más. Gonzalo había mejorado mucho, imagino que él pensaría lo mismo de mí y lo que descubriría en unos minutos.
    
    Acariciaba mis pezones y me hacía suspirar borracho de gusto y placer, le aparté para hacerle lo mismo, no tiene tanto vello como Nicolás, pero para mi gusto suficiente, se repartía proporcionado en su pecho envolviendo sus tetillas, y bajaba por el centro de sus abdominales hasta abajo del vientre donde se volvía más frondoso.
    
    Mi mano resbalaba por el tallo de su verga, no paraba de echar pre ...
«1234...8»