Mi inicio en el mundo de las ventas
Fecha: 01/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Sleepkiss, Fuente: CuentoRelatos
... visibilidad para besarnos mientras bailábamos.
En alguna oportunidad en que los tres nos encontrábamos en la fiesta, me había besado con ambos sin que el otro se entere. Cada vez que bailaban conmigo, se pegaban a mí para rozarme con su pene y a pesar que yo me daba cuenta de eso, me hacía la disimulada.
Me pareció que era el momento de ofrecer lo que había venido a vender, y les mostré el catálogo y la faja que había traído. Esta era una especie de chaleco que, al ponérsela en el torso, hacía que uno sudara y de esta manera perdiera peso. Ellos me dijeron que querían que yo me la pusiera para que la demostración fuese completa.
La faja que tenía en ese momento era para mujer, así que intenté ponérmela encima de la blusa, pero esta no cerraba ya que era muy ceñida. Eduardo me dijo que así no valía, ya que no podían apreciar las bondades del producto que ofrecía, así que me dijeron que me la pusiera sin blusa. Además, ellos me dijeron que podrían ofrecer los productos en sus respectivos trabajos, pero que antes tenían que ver cómo me quedaba.
En ese momento pensé que no tendría importancia que me vieran solo en sujetador, y además si ellos lograban colocar mis productos aumentaría mi volumen de ventas, y así le borraría esa sonrisa de burla a mi marido. La blusa que traía puesta tenía los botones en la parte de atrás y debido a que era difícil desabotonarla, me paré para tratar de sacármela por encima sin desabotonarla.
Me levanté del sillón y Eduardo se puso ...
... detrás mío, y empezó a subir mi blusa por encima de la cabeza. Yo levanté mis brazos para que saliera más fácilmente, pero debido a que me quedaba apretada, se atoró con mi sujetador y este se levantó dejando mis senos al aire. Mientras él jalaba hacia arriba, yo no podía ver nada ya que tenía la blusa cubriendo mi cara. Al ver esto José aprovechó para acercarse a mí por delante, y metió su mano debajo de mi falda, poniéndola en mi entrepierna mientras masajeaba mi concha.
Eduardo dejó de ayudarme en sacarme la blusa, y desde atrás tomó mis tetas en sus manos y comenzó a amasarlas, mientras se pegaba más a mí dejando me sentir su pene por encima del pantalón. Les dije que no sean malos y que me ayudaran, pero ellos parecían no escucharme. José seguía masajeándome por delante, y en un momento hizo a un costado mis braguitas y metió su dedo índice en mi concha.
Eduardo dejó de masajearme las tetas, y me levantó un poco la falda agarrando mis nalgas con ambas manos. Debido a que nadie me ayudaba a sacarme la blusa, jalé fuertemente consiguiendo quitármela por encima.
Lo primero que vi cuando logré quitármela, fue que José se había desabrochado el pantalón, y luego se bajó el bóxer dejándome ver su verga parada como un palo. Eduardo por su parte también se había despojado de su pantalón, y había puesto su pene entre mis nalgas.
Nunca pensé que esa tarde me sucedería esto, pero ya que ellos eran mis amigos decidí dejarlos gozar conmigo. No les reclamé nada y uno empezó a ...