1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (28)


    Fecha: 13/05/2018, Categorías: Masturbación Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... para que sintiera la presión de mi verga queriendo entrar.
    
    -¡Bufff! Dale, dale, no te detengas ahora.
    
    -¡Auggghh! -una exclamación ahogada se le escapó al entrar el glande venciendo la resistencia del ano.
    
    -¿Te duele? ¿Quieres que la saque?
    
    -No, no, sigue, no quiero dejarlo a medias. -Álvaro sonreía irónico mientras le acariciaba al ver su cara compungida.
    
    Ahora ya no me detuve, fui entrando despacio pero sin detenerme a pesar de que fruncía el ano dificultando la entrada. Y de pronto estaba dentro de él, con toda mi verga en su ano. Me apretaba mucho, por la estrechez de su ano virgen y por los nervios que tenía.
    
    -¡Bufff! ¡Bufff! ¡Bufff! -respiraba con agobio resoplando.
    
    -Tranquilo amor, ya te he roto el culito, estoy dentro de ti cariño, tu agujerito es delicioso. -me quedé quieto pero tirando de sus caderas hacía mi para que no se me saliera la verga.
    
    Lentamente su culito se iba acostumbrando a la verga que tenía dentro, podía sentirle como apretaba y soltaba mi polla rodeada por su culo, el rictus de desagrado que tenía se le fue dulcificando, el dolor se le pasaba y comencé a salir iniciando los movimientos coitales, al principio muy cortos sacando solamente unos centímetros para volver a metérsela.
    
    -Me gusta Ángel, no me duele.
    
    -Dale gatito, fóllale ya. -y Pablo empezó a gozar una verga en su culo, comenzando a sentir placer y a mover el culo pidiendo que no dejara de moverme.
    
    -Sí, sabe rico bebito, sí muévete, me gusta. -el ano me ...
    ... apretaba la verga deliciosamente y me sentía en el cielo.
    
    -¡Mi amor! -me apoyé en su espalda dejando de follarle un momento para besarle y darle tiernas caricias a la vez que también lo hacía Álvaro.
    
    Poco después me corría sin remedio dejándole el semen en el culo, pero sin que el se viniera. Estuvimos unos segundos quietos sintiéndome vaciar en su interior y sucedió lo increíble.
    
    -Ahora tu Álvaro, dame tu polla. -y nuestro amigo no tuvo problema alguno en sustituirme, y sin dilación ocupar mi lugar y empezar a meterle la verga, también se quejó un segundo al sentir que el pene de Álvaro era ligeramente más gordo y largo que el mío y le entraba más profundo.
    
    Álvaro le controlaba mejor que yo y le follaba como un maestro, con largas y profundas estocadas que le hacían gemir en voz alta, y sentí algo de envidia y celos, por que la polla de Álvaro le gustara más que la mía más pequeña.
    
    Le montó unos minutos y yo deseaba que Pablo gozara y disfrutara su primera cogida, me introduje debajo de él y empecé a mamarle la deliciosa verga, sabía que estaba pasándolo bien por la cantidad de jugos que le salía por la boquita del glande, me lo metí en la boca y comencé a chuparle para que los juegos no se perdieran en la sábana.
    
    No tardó demasiado en gritar su placer, bajando el cuerpo para hacerme tragar toda su verga y descargarse los huevos dentro de mi boca.
    
    Me ahogaba en ese momento, Álvaro se estaba corriendo dentro de él y soportaba contra mi cara los cuerpos de mis ...
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