1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (28)


    Fecha: 13/05/2018, Categorías: Masturbación Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentirles desinhibidos bailando con Lorea, y Pablo la prestaba atención luciéndola entre sus brazos.
    
    Lentamente Markel aprovechaba el baile para acercarse mas, y a la vez intentando alejarme de mis amigos, me daba perfecta cuenta y su cortejo me agradaba, sobre todo al ver la atención que Pablo tenía hacía su hermana.
    
    Terminamos en un extremos de la pista, una zona algo alejada de nuestra mesa y allí, ya sin reparos, me abrazó siguiendo el baile. En parte estaba bien para descansar un rato y recosté la cabeza en su pecho, él me besó el cabello.
    
    -¿Te habían dicho que eres muy guapo? Pues hoy estas para morderte y eso es lo que deseo hacer. -él no se dio cuenta por la oscuridad reinante, pero me emocionó el sonido susurrante en mi oreja y sentí una oleada de agradable calor en la verga y en mi anito.
    
    -¡Oh! Markel No por favor, Lorea y mis amigos van a empezar a buscarnos, déjame, piensa que tu hermana se va a asustar si nos ve así.
    
    -Ella también quiere participar, tu le gustas y también tus amigos, está deseando que la follen. -era increíble, y a la vez sus palabras confirmaban lo que opinaban Pablo y Álvaro sobre ellos.
    
    -¿Tu follas con Lorea, tu hermana? -al hablarle sentía su verga empinada apretada en mi abdomen y como se le endurecía más.
    
    -¿Tú que crees, bebe? Si que follamos y nos cambiamos los amantes, compartimos, y eso es lo mejor. -a Markel no le importaba sincerarse y manifestar sus deseos claramente, con brusquedad, y me excitaba saber que ...
    ... cogía con su hermana, que ella le aguantaba la tranca que ahora se apretaba contra mi, deseando romperme la tela de la ropa, y la misma piel para penetrarme.
    
    Se apartó unos centímetros dejándome respirar y me cogió la mano llevándola a mi estómago donde su polla palpitaba apretada contra él.
    
    -Siéntela, se que gusta, tu eres como nosotros, mueres por el sexo y una buena verga. -pensé en lo que me decía, y las escenas de mi reciente acto de amor con mi chicos pasó por mi cabeza.
    
    Solamente hacía unas horas que me dejaban desfallecido y satisfecho y ya deseaba verga de nuevo, me estaba convirtiendo en un puto ninfómano que sin remedio necesita que una polla le tapara los agujeros, convertía el amor en lujuria y no me importaba de quien fuera la verga, si que conocía mis preferencias, pero ante una oportunidad que se me ofrecía, tan deseable y a mi alcance, me salía de control.
    
    Y aún no había caído en lo peor, por lo menos a veces me sentía satisfecho, y de momento no interfería en mis relaciones afectivas, aún no buscaba en cualquier rincón al macho que quisiera darme polla, todavía podía controlar mi libido, o aparentar que lo lograba. Esperaba volver a mi estado anterior antes de mi secuestro y horrible violación.
    
    Markel para ese momento se había bajado la cremallera de la bragueta y me llevó la mano dentro de la tela, la polla le sobresalía de la cintura del bóxer y la pude sentir muy húmeda. Me estremecí al sentirla y al obligarme a pasarle la mano noté lo larga y ...
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