1. Yo no quería ser "putita"


    Fecha: 13/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Vanessa0022, Fuente: SexoSinTabues

    ... nada, pero mi cara me delató. --¿Se puso roja como la tienes ahora? --Creo que más. Él rio. –Si en verdad prefieres que no te lleve a la escuela, está bien. No te llevaré. Pero ellos podrían pensar que no vas por lo que te dijeron, y eso podría empeorar las cosas. Dime qué hacer. --Está bien, llévame a la escuela. Ese día, la chica ya no dijo nada. El tema parecía olvidado. ¡Qué alivio! Cuando mi tío me recogió de la escuela, me preguntó cómo me había ido en clase de geometría. Le dije que ya todo estaba bien, que ya nada había pasado. Sentí lindo que me preguntara. Aunque tenía tres años viviendo con ellos, nunca me sentí parte de la familia. Los niños eran infantiles, mi tía me hablaba poco, y mi tío siempre era bromista y alegre. Era la primera vez que hablaba de algo “serio” con él, y me sentí contenta de poder hablar con alguien. Llegó el viernes en la noche. Mi tía se fue a trabajar. Estábamos los niños, mi tío y yo mirando una película en la sala. Los niños se quedaron dormidos y de rato terminó la película. Mi tío empezó a cambiar por canales, pero no había nada interesante, así que decidimos ir a dormir. Se llevó a los niños a sus habitaciones, mientras yo levantaba las basuras de dulces y los platos de palomitas. Él me alcanzó en la cocina y tuvimos una pequeña charla; hasta ahora, no sé por qué se me ocurrió preguntarle eso. --Tío, ¿en serio crees que mis senos son preciosos? --Sí, Vane. Eres ya una chica hermosa de pies a cabeza. --¿Por eso te tocabas el otro ...
    ... día? --Vane, Vane, no quiero hablar de eso. Sé que estuvo mal entrar así a tu cuarto. Perdón. Pero ya no lo he vuelto a hacer. Me contengo. --¿Por qué tienes que contenerte? --Porque eres mi sobrina, y porque eres muy jovencita. --Lo sé, no me refiero a eso. Más bien, ¿de qué te contienes? Se quedó mudo un instante. Yo comprendí que no debía estarle preguntando esas cosas. Entonces le dije que me iba a dormir. --Me contengo porque eres atractiva, y como hombres tengo deseos. Ya sabes, a veces es necesario masturbarse para que pase el momento de la calentura. Eso es normal, lo que no está bien es que haya entrado a tu cuarto. Perdón. --¿Master… qué? ¿Qué es eso? --Vane, ya estás en edad. No me digas que no te masturbas. ¿No te tocas? --No. --¿No sientes deseos? --No. No lo sé. Quizás. –Empecé a sonrojarme. --No tiene por qué darte pena, Vane. Es natural. Si te sientes más cómoda hablando con tu tía o tu mamá, pregúntales a ellas. --No, solamente no sé qué es. Yo no había notado el tamaño de mis senos, en realidad, y… --Tuviste que notarlos. Ya usas sostén. --Sí, bueno. Obviamente lo noto por eso, pero fue como mi regla. Solamente llegó y pues… me ajusté al cambio. No me notaba a mí misma. --¿Y ahora? --Ahora no sé. Yo me reí, él también. --Lo único que te puedo decir es que si sientes deseos te toques. Nadie te juzgará. Es tu intimidad y es normal y natural, aparte de muy placentero. Nos despedimos y cada quien se fue a su habitación. Yo estaba batallando mucho para dormir, ...
«1...345...11»