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Cuando mi papá bebía (Segunda parte)
Fecha: 19/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Catiremajo, Fuente: SexoSinTabues
... chupando y succionando la polla de mi papá tantas veces que no sabría decir cuántas, el que persevera alcanza y yo sabía que era cuestión de ser constantes en la mamada siguiendo el mismo ritmo para obtener lo que yo quería. Sus ronquidos no eran escandalosos como otras veces, eran más bien suaves y acompasados de pronto por sus gemidos y jadeos. Mamaba y mamaba mientras le acariciaba sus huevos perfectamente rasurados sin perder el ritmo y de pronto tensó el cuerpo, endureció las piernas y su ronquido se transformó en un jadeo que casi se convertía en grito. AH! AH! JJJAAA!!! Y ocurrió lo que esperaba. Mi papá estaba derramando su leche tibia dentro de mi boca que jamás perdió el ritmo ni la calma. Su semen me llenaba la boquita así que subía hasta su glande para dejar vacía mi cavidad bucal y tragaba su leche dulce, dulce. Engullía nuevamente toda su verga dándole la tibieza de mi boca y él a cambio me regaló otro gemido y siguió eyaculando. No sé cuántos espasmos fueron y no quiero mentir, lo que sé es que yo continuaba mamando al ritmo mientras me iba tragando a todos mis deliciosos hermanitos que seguramente nadaban entre mi saliva y se deslizaban por mi tráquea. Mamé su verga hasta que sus piernas perdieron la rigidez, su cuerpo abandonó la tensión y su respiración fue más pausada, sin ronquidos pero sí muy profunda. Con cuidado y en silencio me puse de pie mientras me pasaba el dorso de la mano por los labios para remover el exceso de leche que se escapó del banquete y la lamí. Toda, cada gota de la leche de mi papá me la había tragado yo, su hijito lindo. Su ronquido regresó, menos desesperado y más en paz. Le subí las piernas a la cama, lo besé en la boca que olía a cerveza, salí de su cuarto y cerré la puerta. Hoy por primera vez había probado una leche distinta a la del abuelo, más dulce, más abundante, más fresca y más mía: la leche de mi papá.