1. La confesión


    Fecha: 20/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... Lo cierto es... Yo... es igual... Pasemos página. ¿Has matado?
    
    -Una vez. Una vez maté a un viejo.
    
    -¿Estás vacilando?
    
    -No, yo no vacilo nunca. Digo las cosas sin vacilar.
    
    -¡¿Cómo lo mataste?!
    
    -A polvos, pero murió con una sonrisa de oreja a oreja.
    
    El cura se sorprendió.
    
    -¡Coooño!
    
    -Con ese mismo, señor cura, con ese mismo.
    
    -Por los actos impuros ya es excusado preguntar.
    
    -De esos pocos, pajas me hago pocas. Estoy muy solicitada, pero de cuando en vez cae una, o dos...
    
    -A ti no hay por dónde cogerte, hija.
    
    -¡¿Cómo qué no?! Por delante y por detrás.
    
    El cura siguió a lo suyo.
    
    -¿Has robado alguna vez?
    
    -Gallinas.
    
    -Por necesidad.
    
    -No, porque me salió del coño.
    
    El cura tenía una paciencia a prueba de bombas.
    
    -¿Has levantado falsos testimonios?
    
    -He levantado pichas, los falsos testimonios no sé qué son.
    
    -Es igual. ¿Has mentido?
    
    -¿Hay alguien que no mienta?
    
    -Lo tuyo es un caso para estudiar aparte. Volvamos atrás. ¿Te arrepientes después de hacerte una paja?
    
    -No, padre, o me hago otra paja o me quedo dormida.
    
    -¿Piensas en alguna relación que tuviste?
    
    -Sí, padre, pienso que me comen el coño...
    
    El cura se sorprendió.
    
    -¡¡¡Como!!!
    
    -¿Entro?
    
    -¿Dónde?
    
    -En el confesionario. ¿No me quiere comer el coño?
    
    -¡No! ¿Con quién has tenido relaciones carnales, hija?
    
    -¡Puf!
    
    -¿Qué quieres decir con eso?
    
    -Que menos con viejos muy viejos...
    
    -¿No tendrías relaciones con tus padres?
    
    -¡No!
    
    -Menos ...
    ... mal.
    
    -Ya le dije que soy hija de soltera. No tuve ningún padre a tiro. Tenía sólo a mi madre
    
    -¿Tu madre...?
    
    -Mansa.
    
    -¡¿Qué?!
    
    -Que es de las mansas. Le gusta que le calienten el culo con una zapatilla, que la azoten con la palma de la mano, y el día que está muy, muy cachonda, que le pongan el culo a arder con la fusta del caballo. Que le pongan pinzas de tender la ropa en los pezones...
    
    -Ya, ya, ya lo pille. Es masoca.
    
    -No pilló nada, es María y es una viciosa.
    
    -Incesto... Vaya, vaya.
    
    Patricia, cantó:
    
    -Aquí, no hay playa.
    
    -Tú no está bien de la cabeza, hija.
    
    -¿Por cantar? Pues si me ve bailar con la falda arremangada...
    
    -¡¿En la fiesta de la patrona?!
    
    -No, después de fumar la hierba que sale venturera en la huerta. Se deja secar y con papel de liar se hace el pitillo.
    
    -Ya se cómo se hace.
    
    -¿Nos fumamos uno? Si quiere voy a casa en un momento.
    
    -¿Fumaste hierba antes de venir a confesarte, hija?
    
    -Fumé.
    
    -Esta confesión va a ser de las que hagan historia. ¿Con quién tuviste tu primera relación sexual?
    
    -Con mi hermana Marta, a la que apodaban La Vaca.
    
    -¿Está entrada en carnes como tú?
    
    -No, salida, en todos los sentidos.
    
    -Cuéntame cómo empezó y como acabó ese...
    
    -Polvo.
    
    -Eso.
    
    -Empezó con un beso y acabó corriéndonos las dos.
    
    El cura se animó.
    
    -Detalles, cuénteme todos los detalles, hija.
    
    -Limpiábamos la cocina. Yo estaba barriendo a su espalda. Aparqué la escoba junto a la mesa y le cogí las tetas. ...
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