1. Una tarde en la piscina


    Fecha: 22/05/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: augusto orense, Fuente: RelatosEróticos

    ... dejaba al descubierto sus piernas blancas. De todas, era la que tenia los senos más grandes y más jugosos, que se dejaban ver perfectamente por el escote. Bajita, rellenita como sus amigas, con la piel de color blanco y un cabello rubio intenso, parecía la propia esposa alemana salida de una propaganda de cerveza. Mariale se encontraba constantemente esperando verla desnuda en cada ocasión que podía, mientras que Dayna pensaba constantemente en las formas de su cuerpo. Detrás de Maga vio una figura conocida, cuando este se acerco los ojos de Dayna se abrieron como platos y su cuerpo se estremeció. Enrique, uno de sus últimos amantes de caracas, era el misterioso novio de su amiga.
    
    La amargura y la confusión se apoderaron de Dayna mientras escuchaba y veía la animada conversación que sostenían los tres compañeros restantes que habían entrado a la piscina. Dayna se quedo en su tumbona de brazos cruzados mientras los veía bañarse y no se sorprendió cuando al ver el cuerpo de su antiguo amante su vagina palpitara suavemente. Recordaba como su pene se había abierto pasó tantas veces en su agujero oscuro y como el sonido de succión de su vagina al ser penetrada sonaba un poco al del chapoteo del agua. Se levanto de repente y se dirigió al baño, mientras los tres amigos desviaban la mirada hasta su culo bamboleante y moreno. Enrique abrazaba a Maga por detrás en la piscina y esta sintió como su pene que se hallaba entre sus nalgas se endureció provocando que ella se pegara más a ...
    ... su cuerpo.
    
    Mariale había decidido entonces sumergirse un poco en el agua para calmarse, usando unos lentes de natación recorría el fondo de la piscina tomando fotos con su cámara. Había decidido tomar una foto de sus amigos y al acercarse a ellos bajo el agua casi perdió todo el aire. La punta del pene de Enrique estaba ensartada firmemente dentro del culo de su amiga, quien se movía muy lentamente insertándose la vara de carne milímetro a milímetro dentro de su gran culo.
    
    Mariale salió inmediatamente del agua y abandono la piscina casi corriendo al baño, ya no podía soportar más. No dejaba de pensar en la verga de Enrique entrando y saliendo del culo de su amiga, quien tenía una extraña mirada de dolor y placer. El pene de Enrique era grande, no tanto como otros que había visto pero era bastante grueso, el más grueso que ella había tenido dentro de sí. Pensaba en lo injusto que era que Dayna y Maga hubiesen probado aquel tronco tan apetecible y en como ella debía conformarse con poco. Tomo un tubo cilíndrico con protector solar decidida a insertárselo en su vagina para calmar lo que ya era una dolorosa hinchazón producida por las ganas contenidas cuando se detuvo en la puerta del baño de mujeres. El baño contenía dos habitaciones separadas, una para las duchas y vestidores y otra para el baño específicamente. La penumbra la cegó un poco y mientras se adaptaban sus ojos a la luz y decidía donde meterse escucho un gemido.
    
    Al principio pensó que se trataba de llanto, ...
«1...345...8»