El crucero (05): Látigos y cuerdas
Fecha: 16/09/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: kimbocat, Fuente: CuentoRelatos
... reservada, por los altavoces anuncian que sumisos y esclavas serán entregados a sus dueños durante la cena. Al llegar, cómodamente sentados nos recibe el camarero cubano, Rosa no deja de mirarlo, de insinuarse, mientras él la felicita a ella y a Nuria por el excelente resultado del concurso de azotes. El menú como siempre excelente, y la amabilidad y simpatía una constante, aunque se le nota sin ningún disimulo que las atenciones a Rosa, son más intensas, se palpa la complicidad entre los dos, Suena la música y al girar la mirada, vemos que llegan nuestras sumisas, como el resto de mesas, aplaudimos la llegada de las perritas y esclavos. Escocida y dolorida te acercas a Nuria, que te acaricia el rostro, mientras que Juan también da algunos mimos a cornuda. Rosa tira de la verga de rabo y lo mete bajo la mesa, mientras le dice que esta noche habrá sorpresa, el asiente con la cabeza mientras va lamiendo el sexo cada vez más empapado de su dueña.
Tras terminar con los postres, Nuria te coge por tu collar y te lleva junto a su boca, te besa hasta el fondo de tu paladar, mientras con su otra mano ...
... acaricia uno de tus pechos, luego dice que mañana será un día duro, hacemos parada en la costa africana y se ha apuntado a una de las excursiones, así que mejor ir a descansar, y tras despedirse de Juan y Rosa, tirando de ti, te lleva hacia el camarote. En la mesa, Rosa espera a que venga el camarero, y al llegar, ella pone el collar negro sobre la mesa, y le pregunta si le apetece ayudarla a ponérselo, Juan ríe, parece el título de una película “ama de día, sumisa de noche”. Rosa sonríe y con sus manos levanta sus cabellos, nota las manos grandes y fuertes de su cubano tensando el collar en su piel hasta hacerla gemir un poco, ella se levanta y deja caer su vestido, luego se arrodilla y le besa las botas. El cada vez más excitado coge sus ubres y la levanta en vilo, mientras ella le dice que hoy además de ella, también tendrán de propina a rabo, que asustado mira sorprendido a su dueña. El camarero le retuerce uno de sus pechos y le dice que ya sabe el camino, y ella a 4 patas, junto a su esclavo se dirige desnuda, orgullosa y sumisa hacia el interior de la zona restringida al personal del barco…