1. Estrenando pashmina (2)


    Fecha: 24/09/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos

    ... desayunamos. Minutos después hablé con Pablo diciéndole que nos veríamos en poco tiempo y salí a verlo. Al llegar al estacionamiento y pasar al aeropuerto, ya me esperaba allí. Nos quitamos el cubre bocas para saludarnos con un beso y volvimos a ponérnoslo.
    
    –¡Qué bueno que llegaste temprano!, así nos alcanzará el tiempo para comer juntos después de bañarnos –me dijo con notoria emoción y me platicó sobre lo que él hizo.
    
    –Me da gusto que reconozcan la importancia de tu trabajo al darte una conferencia magistral en el congreso al que fuiste –le dije mostrando mi orgullo por conocerlo.
    
    –La verdad, no me lo esperaba cuando envié mi propuesta al congreso, pero días después recibí la aceptación y la universidad la invitación formal para que yo diera una conferencia magistral. Eso equivalía a que sólo requería el permiso de la institución, que ya me lo habían dado, ya que todos los gastos correrían por cuenta de los organizadores y no tendría tan limitados los viáticos –explicó muy feliz, dándome toqueteos en el pecho sin importarle lo que dijeran los viajantes que se cruzaron en el camino–. ¡Todo salió muy bien!
    
    Llegamos a la habitación muy calientes, pues en elevador donde sólo íbamos los dos, me subió la falda y me quitó las pantaletas para besarme los vellos del pubis y lamerme la entrepierna. “Lo siento, los ‘buenos días” no pudieron consumarse”, le dije pensando en que buscaba el sabor del escurrimiento con el ‘mañanero’ de Saúl.
    
    De inmediato nos desnudamos y lo ...
    ... acosté par que hiciéramos un 69. Cuando el pene estuvo completamente erecto, me monté y empecé a cabalgar. Él cerró las piernas dejando los huevos más en contacto con las pocas nalgas que tengo y los sentía moverse en cada sentón que me daba… “¡Rico, arre mi burrito inteligente!” le gritaba mientras me venía y él se entretenía viendo cómo me saltaban las tetas.
    
    –¡Te amooo! –dije cayendo sobre Pablo muy sudada y feliz por los orgasmos, que continuaban al seguir él con el pito parado, moviéndolo circularmente en mi interior y besándome en la frente.
    
    –Yo también te amo, me encanta que te comportes tan puta conmigo, mi amor –me decía en el oído y yo pensaba “Cómo no ser puta con este muñecote que me ha gustado desde hace treinta años”.
    
    –Ahora me vengo yo, porque la venganza es sublime –me dijo cuando ya había descansado. Me puso de perrito y me lubricó el ano con la punta del pene, tomando varias veces con éste el líquido que abundaba en mi vagina. Era rico sentir el glande deslizarse en el periné lubricando toda la zona– ¡Va…! –dijo comenzando la enculada.
    
    ¡Qué rico sentí el mete y saca!, pero más rico sentí su venida en mis entrañas, que concluyó inclinándose para besarme la espalda y acariciarla con sus mejillas. Me la dejó llena de saliva y me acosté para no seguir soportando su peso en mis rodillas. Quedamos así hasta que se salió de mí. Dormimos boca abajo y acariciando uno la espalda del otro.
    
    Despertamos y nos fuimos a seguir amándonos en la tina del baño. ...