Estrenando pashmina (2)
Fecha: 24/09/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos
... Yo no sé si sería el agua tibia o el exceso de amor que soltamos en líquido de sudor, flujo y semen, pero quedamos como trapo y volvimos a dormir muy juntos. Al despertar, Pablo sacó fuerzas de no sé de dónde y me hizo el amor una vez más.
Al terminar la sesión de besos, sacó una hermosa pashmina que me trajo de Argentina y le posé con ella como única prenda. Nos vestimos y fuimos al restaurante a comer, platicamos hasta que él tuvo que ir a la sala de acceso del vuelo y yo me fui a la casa. Me habló Saúl para decir que no iríamos a cenar porque llegaría algo tarde. “Tenías razón, Nena, hubo algunos problemas más, pero al parecer, ya todo funciona bien”, explicó. “Te espero, mi amor, mientras me baño”, le dije. “¡No!, te quiero hacer el amor así, estés como estés”, me suplicó y yo no entendía por qué, pensé que se debía a que en la mañana no me dio los acostumbrados ‘buenos días’ y no le di mayor importancia.
–Ya vine –me dijo Saúl´, después de quitarse el cubre bocas y lavarse las manos, dándome un beso y metió las manos bajo mi bata para acariciarme las chiches, aspiró mi pelo y mi cuello –. Te amo, mi Nena puta… –dijo antes de darme un beso sabrosísimo que acompañó jalándome y retorciéndome los pezones.
–Cenemos, porque ya tengo hambre –le dije al ver que la temperatura también me estaba subiendo a mí.
Él se sirvió un vaso de agua de naranja, antes de irse a poner algo más cómodo. Yo me metí a la cocina a palotear las tortillas de harina y freír los frijoles ...
... con chorizo norteño, tal como hacía mi suegra con rapidez en las cenas inmediatas.
–No es una cena como la que haré el sábado, pero sí es al estilo de tu madre –le dije al servir lo que preparé.
–¡Qué rico, gracias! –fue lo único que dijo y comió ávidamente– ¡Magnífica cena! –concluyó diciendo y nos fuimos a la cocina a lavar los trastes.
En la sala, ya reposando la comida y después de ver, abrazados, algo de los juegos olímpicos, me quitó la bata y se hincó entre mis piernas para chupar mis labios interiores. Se desnudó mientras lo hacía, mostrando un miembro que crecía conforme lamía con mayor pasión mi entrepierna.
–¡Te amo, mi Nena puta!, todos te amamos por puta –dijo antes de cargarme para llevarme a la cama. Era evidente que supo que yo había hecho el amor con otro…
–Yo también te amo cornudo, maridito mío, todos te queremos así –le dije para vengarme de sus palabras.
–No sé quién te coja mejor, pero Pablo te lo hizo tan bien que te dejó de buen humor, ¡hasta cena rica me tocó! –dijo dejándome sorprendida con su comentario, “¿Cómo sabía que fue Pablo?”, pensé, “¿De verdad los reconocerá por el sabor de su semen?”
Ya no pude preguntarle pues me penetró sin miramientos y casi me desmayé de los orgasmos que tuve por su enjundia. ¡Fueron muchos orgasmos en el día! Afortunadamente fue mucha la cantidad de esperma que soltó en mi interior y quedamos dormidos. En la mañana desperté al sentir sus manos y su boca en mi pecho. Después bajó y abrevó de la miel ...