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Enseñándolo todo
Fecha: 27/09/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Liana y Julián siempre se quedaban en el salón de clases a la hora del almuerzo mientras todos los demás chicos salían al patio. Liana era una niña muy introvertida y algo débil de salud, era delgada y su piel era muy blanca pues sus padres le tenían prohibido tomar el sol. Su cabello era largo y negro y ella siempre prefería quedarse almorzando la en su silla en lugar de salir a jugar con sus amigas. Julián era un niño normal al igual que su compañera estaba entrando en la pubertad, y aunque aún no se masturbaba como todos los chicos de grados superiores ya empezaba a jugar demasiado a menudo con su pene. El tampoco salía al recreo pues se sentía mejor jugando con su móvil. La maestra les permitía a ambos quedarse en el salón mientras esta se iba también a almorzar fuera del cole. Muchas veces ellos quedaban completamente solos en todo el 3er piso, donde estaba el salón. Un día a Julián se le ocurrió una traviesa idea mientras Liana comía su almuerzo. -¿Oye te gusta la salchicha? Dijo el chico. Ella sin voltear a verle le dijo que sí. -Pues mira lo tengo aquí.- Cuando Liana se volteo hacia su compañero quedo perpleja al ver como este exhibía sus genitales al aire, enseñándolos por fuera del pantalón. -¡Kyaaaaa!- Grito la chica sonrojada y se cubrió los ojos. Julián rápidamente se guardo sus partes. -¡Qué asco! ¿Cómo te atreves a hacer eso enfrente mío?- Dijo ella levantándose para ir a por él y pegarle. -¡No te me acerques! Dijo él y nuevamente ...
... saco su pene frente a la chica. -¡Nooo!- Dijo ella retrocediendo asustada a lo que el chico reaccionó persiguiéndola con la polla por fuera. Ella se sentó nuevamente en su silla y Julián se detuvo pues el sonido del timbre marcaba el fin del recreo y pronto todos los alumnos volverían. No se dijeron nada el resto de la tarde y todo quedo como si nada. Al día siguiente Liana estaba tranquila, ella nunca había visto un pene antes pero pensó que aquella era solo una broma de mal gusto y no ocurriría nuevamente, después de todo, los chicos inmaduros son así. Pero al salir todos los estudiantes y la profesora, Julián se asomó fuera del salón y comprobó que no quedase nadie. Liana se disponía a almorzar cuando vio a su compañero cerrar la puerta y entonces temió que todo empezara otra vez, él nuevamente saco su pequeño pene y testículos y esta vez los meneo de izquierda a derecha. -Mira Liana, mira mi como baila mi serpiente.- Ella se volvió a cubrir los ojos, y gritó. -¡Ya basta! ¡Guarda eso o se lo diré a la profe!- -¡No te creerá, soy uno de los mejores de la clase pero tú siempre sacas malas calificaciones y te castigarán a ti por mentir!- El chico se acercó a Liana y esta huyó por el salón siendo perseguida por él rufián de pene alegre. -¡Ya basta por favor! Dijo ella ya con lágrimas en los ojos. El se detuvo y solo se quedo meneando su pilila frente a ella. Liana le miro entre sus dedos y aprecio tímidamente el pito bailarín del chico. El pene de ...