Fuerte olor a polla
Fecha: 30/09/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Carmen España, Fuente: CuentoRelatos
... había chupado la verga a nadie. Era un verdadero manjar llevarme a la boca aquella mezcla de olor y líquido pre seminal. Ambos sabores eran fuertes, penetrantes y hasta dominantes. Si, dominantes. Traté de aferrarme a sus nalgas pero por desgracia, Txemi estaba desculado. Se nota que lo que le faltaba de culo lo sustituía (y con creces) con su carnosa tranca.
En ese preciso instante Txemi, sin saberlo se convirtió en mi Amo. Se la chupé con tal frenesí que Txemi me cogió de los pelos para dominar mi cabeza y hacer de mi boca una gruta donde poder meter y sacar su suculenta tranca. Literalmente me folló la boca y, sin miramiento alguno, comenzó a correrse. Los huevos de Txemi (que son gigantescos) comenzaron a echar una generosa cantidad de leche en cada pulsación. Eyaculó tal cantidad que lo único que pude hacer era tragar, respirar, tragar, respirar y tragar todo el semen que emanaba sin parar. En un momento pensé que se estaba meando dentro de mi boca pero no era así, sus eyaculaciones eran feroces. Cuando terminó me pidió disculpas, me dijo que perdió el control y se había dejado llevar por lo bien que se la había chupado.
Entonces me puse de pie, y aun babeando semen por la boca le dije que precisamente ese era el tipo de hombre que yo buscaba, un macho que se dejase llevar por sus instintos más primarios y que ahora más que nunca estaba decidida a poner mi cuerpo a disposición. Posteriormente pude comprobar que el apetito sexual que en Txemi despertó era tanto o ...
... más que el mío.
Al día siguiente quedamos en mi casa para follar. He de reconocer que en toda la noche no pude pegar ojo. Pensaba en su fuerte olor a polla, en su constante manantial de líquido pre seminal, en sus voluminosos huevos, en su rolliza verga, en ese abultado paquete, en la tremenda cantidad de semen que tragué. Hasta llegué a pensar que tragar tres veces al día todo aquel espeso y cuantioso semen sería más que suficiente para reemplazar las comidas. Vamos que en vez de vegetariana me convertiría en una “semen-tariana”… ja… ja.
Al día siguiente, por la mañana en el trabajo Txemi metió algo en mi bolso. Al mirar dentro vi que eran sus gayumbos pero lo peor fue que de mi bolso comenzó a emanar un tremendo olor a polla. Joder, no pude resistirme y fui al servicio y sin pensarlo comencé a olisquear los gayumbos como si fuera una perra. Txemi sin saberlo estaba marcando territorio y yo con un instinto inusual comencé a lamer toda la mancha que estaba en la tela, una mezcla bastante suculenta de sudor de polla, sudor de testículos, abundante líquido pre seminal y restos de gotas de pis. ¡Osti!, sí que me di un buen atracón, vamos que dejé la tela de los gayumbos limpia y reluciente.
Eso sí, cuando salí del servicio, de mi boca emanaba un tufillo a verga que lo notaron todos en el trabajo. Me miraban como un bicho raro. Txemi se reía y me decía, te lo dije, mi verga huele que alimenta. Le di un juego de llaves para que entrase al piso ya que no abriría al estar en ...