Una historia de sexo (VI): Una orgía en familia
Fecha: 02/10/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... rozaba mis paredes dándome tanto placer, estaba tan excitada que estaba dispuesta a volver junto Virginia para hacer la mía otra vez, cuando empecé a oír los gemidos de Yolanda.
Los pequeños gemidos que Yolanda emitía me habían atado al pasillo, habían hecho que mis manos empezaran a meterse por debajo de mi tanga, me estaba empezando a masturbar viendo como Juan hacia que su pene entrara y saliera de su vagina, esos gritos me traspasaban y al igual que esta tarde, parecía que no les importara nada que les oyeran y me preguntaba, ¿dónde estaría Adolfo? ¿Y Sandra?
Seguía oyéndoles gemir pero empecé a oír algo más, unos gritos empezaban asomar al fondo de la habitación, entorne mis ojos para fijarme, estaba más oscuro de lo normal pero al final empecé a distinguir como dos figuras se movían en un sillón, allí estaba Sandra siendo penetrada sin piedad por Adolfo, una y otra vez este metía su pene en el joven chochito de Sandra que no tendría más años que Juan, era una orgía en familia, los dos hermanos se estaban follando a sus cuñadas.
Mi clítoris había aumentado su tamaño una barbaridad al igual que mis pezones, acariciaba mis labios de arriba abajo frotando mi perla rosada, tapándome la boca con la otra mano para acallar mis gemidos cuando Sandra estallo en un grito tremendo, Adolfo resoplaba dándole fuertes empujones, metiéndosela muy profundamente y haciendo que se corriera.
Adolfo se acercaba a la cama donde su hermano seguía follándose a su mujer, empujo a ...
... Yolanda hacia delante y se subió a la cama poniéndose de cuclillas buscando el culo de su mujer, Yolanda gemía y gritaba, tenía a su marido y a su cuñado dándola placer, aquello me puso muchísimo más caliente si cabe y de pronto Adolfo se giró, me miro y sonrió.
Me quede paralizada, sentía vergüenza, pudor, intente darme la vuelta pero no podía… o no quería, sentía curiosidad, sentía… sentía como mis dedos se metían profundamente en mi vagina, me lleve un gran susto cuando Virginia me abrazo por detrás metiendo su mano debajo de mi tanga, uniendo sus dedos a los míos parándolos y susurrándome al oído me dijo “yo te lo hago, tu solo mira y disfruta”.
Una vez más estaba embarcada en una orgía junto a Virginia pero esta vez tenía claro que solo quería estar con ella, por eso cuando me intento meter en la habitación me mantuve firme, de hecho estuvimos a punto de irnos de allí pero enseguida me quito el tanga, se puso de rodillas, metió sus manos por debajo de mi camiseta para acariciar y apretar mis pechos mientras iba succionando mi clítoris, mordiéndomelo con sus labios muy suavemente.
Su lengua lamía mis labios apartándolos para meterse muy profundamente en mi vagina, estaba disfrutando como una loca, mis gemidos se unían a los de Yolanda que salían de la habitación, los gemidos resonaban por toda la casa, sentí otro latigazo de placer cuando Virginia metió sus dedos dentro de mí, solo se nos oía gemir a Yolanda y a mí como si fuéramos un coro interpretando una orgía de ...