Esposa religiosa
Fecha: 05/10/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Juan m 8722, Fuente: CuentoRelatos
Mi nombre es Juan, estoy casado felizmente hace 5 años con Bárbara, a quien todo el mundo de modo cariñoso suele decirle Barbi. Vivimos en un nuevo y lujoso edificio del centro de la ciudad. Ambos somos muy creyentes y devotos. Llegamos a contraer matrimonio sin tener relaciones sexuales luego de dos años de noviazgo. Ella fue mi primer mujer y yo su primer hombre, ya que consideramos que las relaciones sexuales prematrimoniales no son lo adecuado. Casándonos en la iglesia de nuestra ciudad a la cual concurrimos todas las semanas desde niños. A la edad de 22 y 19 años fue cuando realizamos nuestra boda.
Los sábados por las mañanas somos de aquellos que salen a tocar timbre molestando con mucha tenacidad a toda la vecindad. Con el fin de dar a conocer nuestras creencias. Acción que realizamos en compañía de varias personas de nuestra misma denominación. Ambos somos muy recatados en todos los órdenes de nuestra vida. Siendo la vestimenta un claro ejemplo de esto. Por lo general nuestros atuendos son poco llamativos y ostentosos, sin salir de la normalidad. Pantalones de vestir, camisas, algunas corbatas y zapatos son lo habitual de mi guardarropa. Mientras que el de mi esposa es de polleras hasta debajo de las rodillas, poleras, jeans, camisas y zapatos de tacón no muy altos. Primando el recato sin dejar que algo marque por demás, ni se insinúe sobre su cuerpo.
Teniendo esta una figura muy sexy con pechos medianos y redondos cómo si fueran 2 limones. Una cola ...
... chiquita pero floreciente de su cadera, la cual solo guarda para nuestra intimidad, sin andar exhibiéndola como una descarada inmoral. No vamos a lugares, nocturnos tampoco tomamos alcohol, ni hacemos vida de trasnoche, ya que creemos que esa vida lujuriosa y licenciosa no es para personas de bien. Los domingos a primera hora vamos a misa lugar al que no faltamos bajo ninguna condición. Sin contar que una vez por semana tenemos una cita en el confesionario para ser perdonados por nuestro líder. Claro está que también damos el diezmo de todo aquello que ganamos sin excepción. También tenemos otro tipo de actividad eclesiástica, como por ejemplo: Barbi canta en el coro y yo ayudo en el mantenimiento del templo.
Mi esposa es empleada administrativa en una empresa de telecomunicaciones. Yo atiendo una mueblería en el centro de la ciudad la cual fundó mi padre. Siendo estos los modos en que ambos nos ganamos la vida.
El edificio donde vivimos es un lugar hermoso y amplio. Situado en un lugar estratégico el cual nos queda cómodo a ambos para ir a nuestros empleos. Mi esposa es una gran ama de casa ocupándose de casi toda las tareas hogareñas con mucho empeño y esmero, sin hacerme faltar nunca nada.
Pero hace unos meses hemos tenido la mala suerte de lidiar con un vecino de características viles e inmorales que se mudó junto a nuestro departamento, el cual es de lo peor. Ruidos molestos, una vida de vicios, problemas con todo el mundo, disturbios, groserías y problemas con la ...