El nuevo escuadrón de porristas: Lucha de identidades
Fecha: 11/10/2021,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Acertijo, Fuente: CuentoRelatos
... ninguna satisfacción a Musashi, quien la veía a los ojos con aquella mirada penetrante y una sonrisa de satisfacción. Y sin previo aviso introdujo el dedo, que hace unos segundos se encontraba en el culo de su presa, en la boca de Jessie.
—Límpialo de tu jugo anal, zorra —ordenó la chica y sin poder evitarlo Jessie de inmediato comenzó a chupar su dedo, mientras que la impotencia y la incredulidad se reflejaban en su rostro.
—Muy bien zorra, muy bien... —dijo Musashi sacándole el dedo de la boca -Ahora dime que eres.
—Soy una zorra debilucha que perdió su cuerpo, Ama —respondió Jessie sintiéndose humillada de una forma que no imagino antes, ya que sin importar lo mucho que quisiera resistirse su cuerpo y su mente solo sentían esa imperiosa necesidad de obedecer.
—Excelente respuesta putita, así agachada como estas, gatea hacia mí y chúpame el coño —ordenó Musashi a su esclava, quien empezó a gatear hacia ella hasta llegar a sus hermosas piernas, ligeramente abiertas.
Jessie dudo un momento ya que no deseaba hacerlo, pero Musashi tomó su cabeza para enterrarle el rostro en su coño húmedo así que no tuvo opción y lentamente comenzó a lamer el coño de su contraparte sintiendo el delicado aroma que este manaba, al igual su fuerte y delicioso sabor
Musashi hacía diversas muecas de placer, ya que su contraparte en verdad usaba muy bien su lengua, lamiendo delicadamente su vulva, poco a poco y de manera circular, para de vez en cuando penetrar ligeramente su ...
... coño, sacar nuevamente su lengua y relamer toda la vulva de nuevo, pasando por el clítoris, el cual chupo con fuerza.
Los gemidos de Musashi se hacían cada vez más intensos al igual que los ruidos que su esclava hacia al comerle la concha, lo cual hacia esa situación realmente excitante. Pero sin previo aviso ella dio un par de pasos hacia atrás, haciendo que Jessie cambiara su postura, ahora quedando a 4 patas y bastante erguida para no despegar su rostro del mojado coño de su Ama.
Pero de repente Musashi hizo aparecer de la nada un largo y grueso consolador negro en forma de pene el cual ató a su entrepierna —Imagino que ya sabes que hacer ¿No, puta?
Jessie miró con ojos desorbitados el tamaño y grosor del falo plástico, negándose rotundamente a seguir las órdenes de Musashi, causando que esta la tomara con firmeza del cabello y le pusiera el consolador en los labios obligándola a abrirlos.
— ¡Obedece gran puta! —recalcó Musashi con autoridad — ¡Sabes que no puedes resistirte a mí!
Y sin otra opción una humillada Jessie comenzó a besar el consolador, que después de unos segundos fueron sustituidos por cortas lamidas, las cuales poco a poco se fueron haciendo cada vez más largas, hasta el punto en que la mujer ya tenía el juguete sexual metido de lleno en su boca.
—Jajajaja ¡Esto está mucho mejor!... —contestó Musashi, sacándole el consolador a la chica de la boca y colocando su pie derecho sobre el canalillo de sus tetas, para posteriormente empujarla hacia ...