Mi último amor
Fecha: 14/10/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Tsiolkovski, Fuente: CuentoRelatos
... sin yo para llegó ella a su sexto orgasmo, más estrepitoso que los anteriores las contracciones la hicieron ponerse en posición fetal, y cada vez que la tocaba tenía un sinfín de contracciones que la hacían gemir, para no perder la excitación yo me masturbaba con una mano en lo que ella se recuperaba, pero me dijo:
Kiwi: no puedo más, los brazos no me agarran y pies no me mantienen, ¿te falta mucho?
Yo: no sé, ya casi me parece.
Kiwi: pero si vuelves a tocar mi totica me desmayo del placer.
Se acostó boca abajo como pudo y me dijo:
Kiwi: usa mi culito hace ratico no lo hacemos por detrás y yo por delante no puedo más.
A nosotros nos gustaba hacerlo por detrás, pero con la nueva forma de vernos nos era difícil, puesto que a la noche estábamos cansados y solo podíamos disfrutar de una cogida, a veces incluso nos quedábamos dormidos a media, por lo que llevábamos rato sin usar la entrada trasera, por esto no me lo pensé, este ofrecimiento la verdad me había excitado en demasía creo que era lo que necesitaba para volver al juego, sin más me acosté sobre ella y dirigí mi miembro a la entrada de su cuevita usando sus jugos y un poco de mi saliva como lubricante.
Al principio opuso resistencia y ella emitió un débil chillido de dolor, la dejé ahí para que su culito se acostumbrara y sentía como me apretaba, mucho más que su sexo que estaba súper dilatado ya, una vez que sentí que ya estaba listo empecé un vaivén al principio suave, aun así provocaba en ella ...
... tanto gemidos, como chillidos imagino que era placer ligado con dolor, y cuando ya solo eran gemidos empecé a embestirla con fuerza introduciendo todo mi falo hasta lo último, sentía como su esfínter me lo ordeñaba y me estaba poniendo a mil en eso ella grita que se viene, yo rápido puse una almohada en su boca, pero no sé porque esta reacción fue el empujoncito que me faltaba y ahí dándole por detrás me corrí en su culito y me dejé caer sobre ella haciendo un lento vaivén con mi cadera, sentía como su esfínter terminaba de ordeñar lo último que me quedaba que la verdad ya no era mucho semen después de haberme corrido dos veces, y aun sentía sus contracciones bajo de mi cuerpo, ella había tenido 7 orgasmos yo llegué a tres con razón no podíamos levantarnos, así que aprovechando la posición la abracé por la cintura y ella sonrió y llevo una mano hacia atrás acariciándome la cabeza y yo bajito al oído le dije:
Yo: feliz día de los enamorados princesa mía. Te amo. (y le di un beso en la mejilla cerca de la comisura de sus labios)
Kiwi: gracias mi amor, igual para ti.
Yo hundí mi cara en sus cabellos, que, oh dios me fascinaba su olor, y así juntos nos quedamos dormidos, ya eran las 5 am llevábamos cinco horas cogiendo sin parar.
La verdad no sé cómo me pude levantar a las 6 y 30 para regresar al hospital, solo sé que me sentía como si me hubiesen pasado por arriba un millón de carros, ella estaba aún peor, en la mañana antes de irme tuve que llevarla al baño pues aun no ...