1. Se rentan cuartos para estudiantes


    Fecha: 15/10/2021, Categorías: Confesiones Autor: EmmaReyRey, Fuente: CuentoRelatos

    ... criar" le dije, recibiéndolo en un abrazo con mis tetas, él se acomodó en un costado y por fin tuve a mi merced su rica verga adolescente. Se la saqué de la pantaloneta mientras él se hacía a dos manos con mis tetas y tironeaba de los pezones, estaba como una barra dura y caliente, en persona era aún más sorprendente que en vídeo, las venas se le resaltaban con descaro y el líquido preseminal ya lo cubría, comencé a hacerle una paja mientras él mordía mis ubres y las agitaba, hundía su cara en ellas y las lamía con devoción, estaba emocionado, como un niño con juguete nuevo. "¿Te gustaría que te haga una mamada, mi niño?"
    
    "Sí, por favor" respondió con uno de mis pezones entre los dientes, como si le hubiese preguntado si quería más comida.
    
    Lo recosté en mi lugar entre las almohadas y me coloqué entre sus piernas, tomé su verga con ambas manos y la coloqué frente a mi cara para que viera la comparación ¡y es que cubría casi toda mi cara! Mantuve mi mirada clavada en sus preciosos ojos azules mientras llevaba su glande a mi boca y lo chupaba y escupía, pajeándole el resto del falo con las manos.
    
    "¿Ya te habían hecho una mamada antes, amor?" pregunté justo antes de meterme su verga a la boca y sentir la textura de su piel y sus venas recorrer mis labios y las paredes de mi boca, como un rico consolador de carne y hueso estimulándome. Lalo gimió una afirmación y sus manos viajaron hasta mi nuca obligándome a dejarme la mitad de su verga dentro de mi boca y continuar ...
    ... hundiéndome, hasta que casi llegaba a su base, pero era demasiado grande y grueso para recibirla toda en la boca, pero él lo disfrutaba y gemía mi nombre, movía sus caderas y cogía mi boca de una manera tan deliciosa que me hizo desear su lechita en mi boca. "Dame la leche, mi niño, dame tu lechita" pedí sacudiendo su verga y volviéndome a dejar coger por él. Como lo esperaba, esa voz tímida se convirtió en un gutural ronquido casi cavernícola, proclamando su hombría de una vez por todas.
    
    "Sí, sí, toma mi leche, puta" gimió con sus embestidas y jadeos lobeznos, tensándose en mi interior y derramando ríos de semen caliente en mi boca, hice el esfuerzo de tragar todo cuando pude pero él estaba cargado y continuaba largando chorros de leche que se desbordaron de mis mejillas pero que recolecté con los dedos y llevé a mis tetas y mis labios, tragándome todo lo demás. Continué lamiendo su falo cuando él recobraba el sentido, pero la dureza de su pene no mermaba. ¡Bendita juventud!
    
    "¿Tienes algún condón por aquí, mi niño?" pregunté jugando con mis pezones llenos de semen, él asintió, se inclinó hacia la mesita de noche y extrajo un paquete de condones, tomé uno y lo abrí, lo coloqué en su verga y lo deslicé hacia abajo. "¿Listo, mi vida?" Lalo asintió y como un espectador simplemente vio como mi coño se deslizaba su verga en el interior con lentitud, perdiéndose poco a poco, peor aún a medio camino tuve que detenerme y esperar a que me acostumbrase a él, bajando un poco más hasta ...