Madre hot: La paga
Fecha: 16/10/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Alexandre, Fuente: CuentoRelatos
... puerta se cierra tras ellos. Mamá suspira y coge las bolsas con las compras que ha hecho en las boutiques más exclusivas. Yo he logrado sacarme las medias y las bragas. Me sudan las manos con los nervios. Si me descubre, la cago, y veo difícil llegar a mi cuarto o al baño sin ser visto desde la salita donde despacha mi madre. La suerte está de mi parte: suena de nuevo el timbre de la puerta principal. Otro empleado. Por la voz reconozco a Tony.
Tony es el chófer más joven de la empresa. Tiene unos treinta años y ya lleva dos trabajando con mi padre. Es un muchacho rudo, pero atractivo, fuerte y alto, arrubiado, de facciones primarias y cuerpo atlético. Y, todo hay que decirlo, algo insolente. No me ha pasado desapercibida la forma libidinosa de mirar a mi madre y algunos comentarios sobre ella que han llegado a mis oídos ("A la jefa me la empotraba yo hasta ponerla bizca de placer").
- Hola, Tony. Aquí está tu sobre.
- Pero si aquí falta un montón, señora.
No logro escuchar con claridad cómo transcurre la conversación. Mi madre da explicaciones que a Tony no acaban de satisfacerle. El caso es que mamá ha dispuesto de buena parte de la paga del muchacho para sus compras caprichosas. Le dice que vuelva mañana por el resto o algo parecido, pero Tony no está conforme. Se produce un tira y afloja. Luego un profundo silencio. Ya he logrado desprenderme de la lencería de mamá. Coloco todo en su sitio (lo primero, el dildo dentro de la zapatilla de gamuza) y me dispongo ...
... a vestirme con mi ropa cuando oigo pasos que se aproximan al dormitorio matrimonial. No lo dudo un instante: me meto debajo de la cama. El espejo del armario me permite ver con nitidez lo que viene a continuación.
Tony besa con apasionamiento a mi madre y le magrea los pechos. Una teta ya ha salido fuera de la blusa. El muchacho mordisquea el pezón hinchado y negro como una castaña. La tumba sobre la cama, aún con las huellas de mi cuerpo en la colcha, y mientras ella se quita apresuradamente la blusa y el sostén, él le arrebata con furia la falda y las bragas. Introduce su cabeza entre sus muslos y empieza a lamerle el coño. Mamá gime como una perra. Siente la hábil lengua de Tony masajeando con la punta su clítoris erecto por la excitación. Los fluidos lubrican la vagina y ya el joven siente su sabor peculiar.
El empleado se ha despojado de su camisa y jean. Un soberbio bulto en el calzón aventura que está bien dotado. Mamá se incorpora y se abalanza sobre Tony bajándole el slip. Por unos instantes retrocede al ver semejante verga apuntándole a la cara pero la lujuria y calentura la dominan e introduce aquel miembro en la boca saboreando con delectación el sabor a orines del glande hinchado y traga todo el cipote hasta los huevos, que también lame. Ya Tony está masajeando por atrás el ano y la concha de mamá, mojada y lista para ser penetrada por ambos orificios, si ese fuera el deseo del chico. Pero el joven chófer solo quiere poseerla por delante, contemplando su ...