1. Despedida de divorcio


    Fecha: 18/10/2021, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... iguales en su favor.
    
    -Yo Marta, encantada.
    
    Respondí.
    
    -me he fijado en lo entregada que está tu amiga.
    
    -si acaba de divorciarse y parece que aún lo esta asumiendo.
    
    Su risa cristalina y una mirada a mi escote fue la respuesta a esa afirmación.
    
    Los botones abiertos de su camisa de hombre me dejaban ver el bonito canalillo de unas tetas no muy abundantes y el borde liso de un sujetador deportivo. Todo en ella decía lesbiana y si yo no hubiera pasado diez años encerrada con dos niños viendo el mundo a través de la pantalla de la tele pero sin prestarle mucha atención me hubiera dado cuenta de ello mucho antes.
    
    No es que yo no fuera tolerante, es que simplemente no me importaba. Era como la Luna, sabias que estaba ahí pero no podrías alcanzarla ni ella a ti, la homosexualidad era un factor ajeno a esa vida de ama de casa aburrida que tenía. No es que fuera tonta del todo tampoco, así que después de unos cuantos cumplidos hasta yo empecé a darme cuenta de que pie cojeaba la niña.
    
    Y sinceramente sus atenciones me halagaban aunque era la primera vez que las recibía de otra mujer. De vez en cuando echaba ojeadas a mi amiga para asegurarme que no se aburría de su joven amante y me viera a mi conversando amigablemente con una linda tortillera y se corriera la voz entre nuestro circulo de amistades.
    
    Mónica cada vez estaba mas cariñosa conmigo dejando reposar una mano en mi antebrazo desnudo por el ligero vestido veraniego de tirantes. Acercándose más a mi ...
    ... cuerpo y rozando mi brazo con su pecho casi plano. A cada minuto que pasaba ella estaba mas cerca de mí y eso no solo estaba dejando de importarme sino que me gustaba.
    
    Se inclinó a recoger su copa y como sin querer rozó la piel desnuda de mi hombro con el filo de su mandíbula, un contacto lento y sensual que erizó mi vello. Arrastró adrede con su barbilla el tirante de mi vestido por mi hombro hasta dejarlo caer por el brazo, lo que desnudó la parte superior de mi voluptuoso seno. No hice nada por volver a colocarlo en su sitio, me sentía deseada y bella. Puede que a esas horas y con las copas que llevaba encima no fuera muy objetiva, pero esa es la idea de ese tipo de garitos, que la gente se desee unos a otros.
    
    Como sin darme cuenta al colocarme mejor en la banqueta apoyé la mano en su muslo cubierto de algodón. No me conformé con dejarla allí sino que la movía con suavidad arriba y abajo notando la firme musculatura de su pierna. Apostaría a que ella en ese momento hubiera deseado haberse puesto un short o una faldita. A esas alturas estaba claro que ninguna de las dos iba a rehuir el contacto, al contrario ella recibió ese toque con una sonrisa aún mas amplia. Pensaba que me tenia conquistada y creo, para que negarlo estaba segura de que tenia razón.
    
    Mi amiga estaba perdiendo el tanguita rojo a mano del chico que se lo bajaba por sus largas piernas. Las dos los mirábamos asombradas por que no se preocuparan de disimular un poco, mientras ella acariciaba su dura polla ...
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