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Confesiones de una seguidora: Mi amiga y yo intercambiamos
Fecha: 26/10/2021, Categorías: Intercambios Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos
... con un beso y comenzó a levantar su playera. Héctor se colocó a mi lado, yo hice como si no lo notara y me recargue sobre la mesa que estaba en medio de la cocina para que pudiera ver mi trasero. Lo miré mientras posaba su mirada en mí y eso me hizo sentir deseada. Brenda terminó de quitarle la playera de mi novio y luego comenzó a arrodillarse para poder quitarle el pantaloncillo. El miembro de Mario salió de su encierro, podía ver que no estaba completamente erecto, pero eso no detuvo a Brenda. —Creo que me quedé con un poco de hambre después del restaurante —dijo mientras comenzaba a lamer su verga desde la base a la punta. Un gemido salió de mi novio y me miró aun preguntándose si debía seguir. No le contesté ni le dije nada, tan sólo me volteé y besé a Héctor. Él respondió a mis besos y llevó sus manos a mi trasero para poder apretarlo. Me sentía tan fogosa y deseosa, las manos de Héctor me tocaban con firmeza y sentí como bikini volvía a mojarse producto de mi excitación. Metí mi mano dentro del pantalón de Héctor y agarré su miembro duro y comencé a masturbarlo. Sus gemidos no tardaron. Su boca se alejó de la mía y comenzó a atacar mis pechos con lamidas y besos. Cada que su lengua tocaba mi pezón un ligero gemido salía desde el fondo de mi ser. Podía escuchar a mis espaldas como Brenda comenzaba a comerse la verga de Mario. Ahora los gemidos de mi novio se alcanzaban a escuchar fuertes y claros. Intenté voltear, pero Héctor me levantó del suelo y me ...
... colocó encima de la mesa. Me dio un par de besos más antes de bajar hacia mi mojado coñito, jaló uno de los cordones de bikini para desamarrarlo y dejó que la gravedad hiciera lo suyo antes de comenzar a comerme los bajos. En cuanto su lengua recorrió mi clítoris, una fuerte ola de placer me recorrió el cuerpo. Me mordí el labio mientras agarraba el pelo de mi caníbal mientras continuaba succionando mis labios y mi clítoris. Mire atrás para ver cómo Mario tomaba a Brenda por el cabello mientras hacía movimientos con su cadera para hacer que su verga entrara en la boca de mi amiga. —¿Te gusta, amor? —le pregunté mientras me mordía el labio, mirarlo así mientras me hacían un oral hacía que me prendiera demasiado. —Me encanta, me encanta como me la come Brenda —me dijo sin despegar la mirada de ella. —Qué bueno —le contesté— Porque a mi también me gusta como me está comiendo el coño Héctor. En ese momento, mi amante sin aviso o preámbulo comenzó a meterme dos dedos. No sabía quienes eran los culpables, pero lanzaba olas de placer a mi cuerpo. Los gemidos llegaban a mi garganta y no evitaba que salieran. Me estaba dando tanto placer que no quería reprimirme. Volteé a ver que hacían Mario y Brenda. Ella se había levantado y Mario prácticamente le bajó el bikini de un tirón, le dio la vuelta y la lanzó contra la mesa donde estaba yo. Ella se río mientras abría sus piernas para él. Mario se acercó por detrás, le dio un par de nalgadas y ella gritó con cada una. ...