1. Me follo a tu vecino


    Fecha: 01/11/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... restos de nata.
    
    Tras recoger con la punta de mi lengua los últimos resquicios de nata, mis labios bordean ese brillante glande, subiendo y bajando sin parar a lo largo de esa enorme tranca saboreándola.... por fin tengo una polla en mi boca, bien tiesa y no a alguien que parece estar más a un partido de futbol que a otra cosa, yo sí que me estoy divirtiendo y resarciendo de mi deuda pendiente para hoy y al mismo tiempo, casi sin darme cuenta, te estoy dando tu merecido...
    
    Cuando separo un momento mi boca de su polla, ese hombre se me queda mirando al tiempo que me dice:
    
    - Oye realmente eres preciosa, eres un ángel ¿estás segura de querer hacer esto? ¿no te arrepentirás después, Alba?
    
    - ¿Bromeas? Estoy segurísima de lo que hago, así que, aquí me tienes, enterita para ti, para que hagas conmigo lo que quieras... ahora mismo este cuerpo te pertenece ¿quieres jugar con él?... es todo para ti, si lo quieres, claro....
    
    Creo que mis palabras le animan a continuar y naturalmente aprovecha su gran oportunidad como lo hubiera hecho cualquier hombre en su situación... imagínate que te pasa a ti algo así...
    
    Me incorporo lentamente apoyando mi rodilla contra sus huevos y frotando suavemente en esa parte, empiezo un roce continuo de mis medias contra su parte más sensible, arrancándole algún suspiro y poniéndole la piel de gallina.
    
    Acaricia mis tetas dulcemente como si me las fuera a romper, y también pasa sus dedos suavemente por mi espalda y mi ombligo, parece ...
    ... entretenerse con cada roce, jugando con sus dedos en la parte interna de mis muslos, dibujando el refuerzo de mis medias y acariciando las formas del encaje, acercando sus dedos, casi sin atreverse al comienzo de mi rajita. Mi boca queda tan cerca de la suya que puedo notar su calor y no tengo que repetírselo con palabras, solo una mirada, una tierna mirada y una dulce sonrisa, dan paso a un apasionado beso.
    
    En ese momento siento algo de vergüenza, tengo que reconocerlo, ya me dirás que vaya zorra... pero no sé por qué, he tenido una punzada de timidez, hasta que siento cómo su lengua se introduce en mi boca buscando jugar con mi propia lengua. ¡Que rico sabe un beso bien dado...!, tú lo sabes bien, Dani, que me encanta que me besen, que jueguen con mi lengua y mis labios y por cierto Alfonso besa muy bien.
    
    Alfonso pellizca mis dos pezones y yo alzo mi pierna y apoyo mi rodilla sobre su muslo jugando nuevamente a ese roce de mis medias de cristal contra su piel. Tu vecino se agarra a mis caderas admirándome una vez más.
    
    - ¡Chiquilla eres como un ángel!, ¡Quiero follarte! - dice nervioso acariciando mis labios vaginales haciéndome temblar de gusto.
    
    Entonces se da cuenta de la cuerda que sale y tirando de ella va descubriendo la primera bola plateada que sale empapada de mi coño y a continuación la segunda hasta quedar colgando entre sus dedos. Me sonríe y yo también lo hago, además de morderme el labio inferior mostrándole mi calentura.
    
    - ¡Dios, eres una caja de ...
«12...789...»