La tetona me quita el frío
Fecha: 06/11/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Litas, Fuente: CuentoRelatos
Les contaré una experiencia más que tuve la empresa de transportes.
Transcurrieron unos días desde el encuentro con Lourdes cuando en la empresa nos avisaron que teníamos que hacer un inventario, como cada año. En contabilidad estos días son pesados ya que al trabajo normal se suma lo del inventario y al final se debe registrar todo, por esa razón no podía ver a Lourdes y tener algún encuentro, el trabajo más la escuela me lo hacían imposible, así que estaba súper caliente.
Mi jefa me explicó que yo sería quien debía revisar el archivo de contabilidad, lo cual no me pareció ya que había una chica que se dedican a eso, pero mi jefa insistió así que durante 3 semanas (las últimas del año) diario me quedaba más horas para poder hacer el trabajo, la única ventaja es que casi no había gente en la empresa. La archivista se llamaba Paola, era una chica 3 años mayor que yo, 21 años, con un hijo y 1.55-1.60 de estatura, un poquito llenita, de nalgas normales, pero sus pechos eran enormes. Al principio platicábamos de cosas laborales, era agradable y al ser los últimos en irnos nos acompañábamos a tomar el transporte público. Rápidamente tomamos confianza y platicamos de más cosas, así me enteré que estaba separada y tenía varios meses sin una relación, me caía bien porque a pesar de ser mujer decía muchas cosas en doble sentido. El sábado de la primera semana hizo mucho frío, cuando ella llegó yo ya la esperaba.
Yo: Que bueno que llegas, hace frío!
Paola: Ya chillón, ...
... pásate, casi ni hace frío.
Al entrar ella se quitó su chamarra y oh! Sorpresa, su blusa blanca era muy delgada y algo holgada, por lo cual se notaba su brasier rosa con encaje negro y un generoso escote que permitía ver el inicio de sus enormes tetas. Por unas milésimas de segundo me quedé idiotizado por esa visión, a lo cual ella se dio cuenta y dijo:
P: si me sigues viendo no terminarás tu trabajo
Y: no que no hacía frío? Se te nota. Efectivamente sus pezones estaban parados.
P: mejor apúrate luego te regañan por no terminar.
Así que continúe con mi trabajo pero era inevitable verla, cada que se agachaba por una caja o papel su blusa dejaba ver un espectáculo, sus enormes pechos. Obviamente me quedaba viendo y ella lo notaba y solo me sonreía. Horas después ella salió al sanitario y cuando volvió encendió un cigarro:
Y: estás loca? Van a venir y te van a ver
P: no hay nadie en la empresa, podría pasar cualquier cosa, incluso gritar y nadie vendría, además debo relajarme ¿Gustas uno?
Y: no, gracias no fumo, pensé que era más temprano y ya me cansé, así que descansaré un poco, porque debes relajarte? Tienes algún problema?
P: el trabajo y cuidar a mi hijo, no me deja tiempo para mí y necesito un poco para mí, hace mucho que no me doy un tiempo.
Y: Si quieres te puedo ayudar a relajarte, te puedo dar un masaje mientras fumas. -y así empezaba mi plan, solo quería ver hasta donde me dejaba llegar.
P: Bueno, pero te molesta si me pones un poco de ...