La tetona me quita el frío - Relatos Eróticos

La tetona me quita el frío

... crema?

Y: no, para nada, dale.

Se sentó sobre unas cajas y empecé el masaje, los hombros, el cuello, bajar por la espalda y lentamente bajaba la blusa de sus hombros con pretexto de ponerle crema y esto me permitía tener una vista espectacular de sus pechos, ya estaba caliente por esa visión cuando de pronto

P: por lo visto no solo yo estoy disfrutando el masaje verdad?

No me había percatado pero ella tenía un pequeño espejo sobre el escritorio y todo el tiempo me había observado como estaba de ojo alegre.

Y: discúlpame, con este frío uno debe calentarse un poco no?

P: si pero no de esa forma, creo que el masaje se acabó mejor.

Al momento de intentar levantarse, las cajas se movieron y ella en su afán de sujetarse me abrazó y yo a ella, podía sentir sus enormes pechos y sus pezones parados, al tenerla entre mis brazos me lancé por todo, tomé su cara y la besé, ella intento soltarse pero por la posición no pudo, yo seguí el beso y bajé mi mano a sus nalgas, ella cedió y nos empezamos a besar, cada más apasionadamente, besaba sus labios y después baje a su cuello, podía sentir su respiración agitada, rápidamente le di la vuelta, mientras besaba su cuello, me pegaba a ella y finalmente mis manos tocaban esos ricos y enormes pechos, los tocaba por encima de la ropa.

P: te gustan mis tetas no?

Y: si, son enormes y quiero probarlas

P: mi bebé quiere que lo termine de amamantar?

En ese momento se quitó la blusa y el brasier, sus pezones parados y ...

... muy negros resaltaban sobre su piel morena, así que rápidamente los tome, los apreté, besé, chupe, mordí, era el paraíso, no me cansaba de saborearlos

P: así bebé, que rico, chúpalos, son tuyos, que rico, necesitaba esto. Sigue, así, apriétalos mmm que rico, más mmmm más! Más!

Y me abrazó, mi cara quedó entre esos ricos pechos

P: gracias bebé, fue rico, ahora me toca a mí (mientras sobaba mi pene sobre el pantalón)

Se hincó y bajo mi pantalón, besó y tocó mi pene sobre el bóxer.

P: ya me hacía falta un verga -bajó mi bóxer y tomo mi pene, lo apretó, tocó mis testículos, le escupió, me masturbó un poco y finalmente se lo metió a la boca, me chupaba muy rico, se lo metía todo, después lo chupaba como si fuera paleta y volvía a metérselo. Después de unos minutos le dije que si seguía así iba a terminar.

P: no bebé, aunque sabe muy rica lo que quiero es que llenes, la quiero adentro

Así que se levantó, se quitó la pantimedia, se inclinó, puso sus manos sobre la pared y abrió un sus piernas.

P: ahora sí, ayúdame a relajarme

Y: que rica te ves

Así que me acomode detrás de ella, primero le pase mi pene de arriba a abajo sobre su vagina.

P: ya no juegues y penétrame

Y: me lo tienes que pedir

P: bebé, por favor, métemela, hazme tuya, ya estoy escurriendo, por favor hazlo bebé.

Y: así me gusta, preparada? (Le di una nalgada, la tomé de las caderas y entre lentamente en ella) que rica, estás súper mojada y caliente.

P: mmm bebé, que rico, ...