1. Celebramos que me casaba cogiendo


    Fecha: 07/11/2021, Categorías: Hetero Autor: Panda_abr, Fuente: CuentoRelatos

    ... compartiendo un momento increíble y aflojó la presión de sus manos sobre mis nalgas así que comencé un vaivén, entrando hasta el fondo y saliendo casi hasta salir de su vagina, fuimos acelerando el ritmo, cada vez más rápido, cada vez más fuerte, acelerando más y más, gemíamos los dos, nos besábamos, le comencé a morder el cuello hasta que no pudo más y mi cuerpo se puso rígido, ella lo sintió y se abandonó al placer y tuvimos un orgasmo simultaneo delicioso, sentía su vagina palpitando, caliente, lubricada por una cantidad increíble de semen y de flujos vaginales y otra vez nos quedamos sin mover por unos minutos, mientras nos seguíamos besando, no sé cuánto tiempo pasó pero me salí de ella despacio para que los dos sintiéramos el placer del rose de nuestros sexos separándose y me recosté a su lado. Ella se acostó en mi pecho y comenzamos a platicar de lo delicioso que había estado hacer el amor.
    
    Pero yo seguía caliente y ella también, después de un ratito la acosté y le empecé a lamer el cuerpo, nunca la había visto desnuda, su piel era muy blanca llena de pecas por todos lados, sus pechos grandes estaban coronados por dos pezones parados, duros, pequeñitos, rosas, sus aureolas eran rosas también, los lamí los succioné, ella solo cerró los ojos y me dejó hacer disfrutando, lamí su abdomen y fui bajando hasta encontrar su coño sin rasurar, era castaño claro, lamí toda su raja desde el clítoris hasta el ano, me metí su clítoris en la boca y lo lamí y succioné, me di ...
    ... cuenta que se excitaba mucho pues su clítoris creció mucho y se puso muy duro, seguí lamiendo su coño, le daba mordiditas a sus labios vaginales hasta que gimió más fuerte, apretó las piernas y se vino, temblaba, escurrían sus flujos por su raja hasta el ano y me los comí con mucho gusto, eran calientes y deliciosos.
    
    Levanté sus piernas, las puse sobre mis hombros y lamí su ano presionando mi lengua contra su ojete, la fui metiendo poco a poco, llenándolo de saliva, ella se retorcía de placer, me empujaba la cabeza y me decía que no siguiera pero levantaba las nalgas para seguir sintiendo mi lengua entrar en su ano, cuando mi lengua no alcanzaba a entrar más, cambié y le metí el dedo índice que entró con facilidad pues estaba muy lubricado por mi saliva y sus flujos y la empecé a masturbar doblando el dedo hacia su punto G, ella gemía muy fuerte, cada vez que apretaba el dedo contra la pared del ano gritaba de placer, la puse boca abajo y le mordí las nalgas y seguí masturbándola con el dedo, no aguantó más y gritó viniéndose otra vez en un squirt impresionante y se recargó contra la almohada para acallar el grito, yo no la dejaba de excitar, le mordía el interior de los muslos, las nalgas, me comí su venida y seguía sin parar masturbándola aunque ella me rogaba que parara, de repente me dijo susurrando, un poco un ruego un poco una orden:
    
    -métemela por atrás.
    
    Yo reaccioné y le pregunté:
    
    -¿por dónde?
    
    Y entonces si me gritó y me dijo:
    
    -¡¡¡por el culo!!!
    
    Le ...