Mi primer regalo de navidad
Fecha: 10/11/2021,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Erothic, Fuente: CuentoRelatos
... me metí en el saco de dormir de mi primo, quien estaba perdido en sus propios sueños. Completamente loca, me inmiscuí bajo sus cobijas, me subí en él y comencé a restregar su mi cuerpo en el suyo.
Él aún dormía cuando yo me masturbaba con su pene, restregándolo en mi húmeda vagina, contoneando mi cadera de arriba abajo.
Entonces despertaba para encontrarse con su prima ardiente sobre él, sin saber bien que pasaba. Adormitado, mi primo intentaba conciliar lo que sucedía, sin poder dar cabida a la realidad. Porque la realidad era que me lo estaba follado. Finalmente lograba entrar en razón para hacerme segunda en aquel bello e indecente momento.
No sé si también lo quería, pero al sentir mi cuerpo desnudo sus manos cobraron vida, abrazándome con sus fuertes brazos, acariciándome seductoramente desde mi espalda hasta mis nalgas y piernas. Estaba encantada y extasiada de por fin estar cumpliendo la fantasía de encarnarme en la novia de mi primo.
Encantada me lancé en un apasionado beso enamorándome con sus labios húmedos en los míos, mientras le desnudaba desesperadamente para frotarle mis senos duros en sus fuertes pectorales. Enseguida, le bajé los pantalones para refregarle mi caliente y mojado coño en su pene completamente erecto, a lo largo de su duro escroto.
Seguí así un largo tiempo, estaba tan fascinada que tenía toda la certeza de que me haría venir ahí mismo. Pero él me quería completa intentando penetrarme. Yo no quería hacerlo, tenía un poco de ...
... miedo pues nunca lo había hecho antes, aún era virgen.
Pero me sentía tan bien, tan excitada, tan fogosa, tan suya, que no pude detenerlo. En cambio le abrí mis piernas alrededor de las suyas, permitiéndole a su miembro erecto y cálido deslizarse dentro de mi estrecha vagina adolecente.
Entre desgarradores susurros le pedía que lo hiciera despacio, mientras él me besaba el cuello con extrema pasión, haciéndome estremecer perdida en sus carisias, al tiempo que lentamente me encarnaba su largo y grueso miembro.
Me dolió mucho recuerdo, pero al mismo tiempo me gustaba tanto que me hacía gozar como nunca, regalándome los mejores placer de todo mi vida, sintiendo cómo la cabeza de su glande desgarraba mi himen rompiéndome el coño profundamente, pero al mismo tiempo complacerme por fin con su pene dentro de mí, como tanto deseaba y necesitaba.
Ahí, quería parar para recuperar aliento, pero no pude, estaba realmente caliente y enamorada del momento. Seguí besándolo amorosamente mientras él me penetraba al ritmo que movía mi cadera, dilatando mi estrecha cavidad para permitirle plantarme cada vez más fuerte, más profundo y más rápido, estimulándome increíblemente, al tiempo que le agradecía gimiéndole en el oído con extrema excitación rogándole porque no parará hasta hacerme correr encima de él.
Entonces continuó con el satisfactorio vaivén de su miembro penetrando en mi virgen vagina bañándose con los fluidos naturales de mis eyaculaciones y el rojo propio de mi himen ...