1. El día de la vecina


    Fecha: 13/11/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Rbb27, Fuente: CuentoRelatos

    Aunque me sacaba 9 años (yo tenía 30 y ella 39), estaba loco por ella, segura de sí misma, mucha personalidad y sabía mucho de sexo. Además era preciosa y con un cuerpo, para mí, insuperable.
    
    Ya nos habíamos hecho de todo, ella a mí y yo a ella (léanse si quieren saber "Fui su presa" y "Fui su presa 2").
    
    Hacia buena noche y charlábamos en la terraza cuando vi a la vecina haciendo tareas en su patio. Le conté a mi chica que la había pillado espiándome y que me había puesto cachondo. Ella se reía y quería saber más, le dije que en un momento dado estaba dispuesto a pajearme delante de ella pero se fue antes.
    
    Ella tenía los ojos como platos y me dijo que la conocía, era la camarera china donde desayunaba frecuentemente. Habían hablado muchas veces, sabía que llevaba mucho tiempo viviendo en Madrid y que tenía 48 años. Me sorprendió un poco, la dije que no parecía tener esa edad y me dijo que era una mujer guapa.
    
    Empezó hacerme cosquillas mientras me preguntaba que más cosas tenía por ahí guardadas y le confesé que me había masturbado en la ducha oliendo sus bragas, me miró mordiéndose el labio y algo excitada. Me dijo que era un cochino y empezó a besarme y acariciarme el paquete.
    
    Se me puso dura muy rápido cuando recordé que la vecina podría estar mirando, pero no estaba. Mi chica empezó a pajearme mientras me besaba el cuello y los pezones. Cuando estaba a punto de correrme paro, me dijo que se iba a dormir que estuviera tranquilo, que dejaría sus bragas ...
    ... en el baño. ¡Que narices había pasado! Con el pene como un bate fui al baño y ahí estaban sus bragas, las cogí y terminé de masturbarme con ellas en la nariz. Me fui a dormir muy confundido.
    
    Me desperté tarde, eran más de las 12 y fui directo a despejarme a la ducha. Cuando salí del baño fui a la salita con una toalla en la cintura, quise irme rápido nada más ver que teníamos visita pero mi chica me dijo que me quedara como estaba, no pasaba nada.
    
    La reconocí enseguida, era la vecina china espía, la situación ya me tenía excitado al no saber que estaba pasando, pero ver a Lili, que así se hacía llamar, hizo que tuviese que disimular como pude la erección. Vestía un vestido ceñido hasta las rodillas, que se la remangaba a mitad de los muslos cuando estaba sentada y tenía que taparse para que no se le vieran las bragas. Tenía un escote precioso y escondía unas tetas muy grandes.
    
    Mi chica nos presentó, era la típica china que hace reverencias al saludar y me sentí algo ridículo con la toalla, aunque vino bien para bajar el empalme. No era una jovencita pero era muy guapa y daba mucho morbo sus rasgos asiáticos, deseaba follármela.
    
    Mi novia contó que se despertó recordando la conversación de la terraza y se la ocurrió bajar a desayunar mientras yo dormía. Estuvieron charlando, la contó que nos estábamos espiando mutuamente y le dijo que yo me ponía cachondo, la pregunto que si quería ir a casa, y acepto.
    
    Estuvimos hablando un rato, aunque Lili era muy tímida la ...
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