1. Cuando papá me hizo su hembra


    Fecha: 17/11/2021, Categorías: Incesto Autor: bluma, Fuente: RelatosEróticos

    ... pudor de sentirlo, por instinto me tape los ojos como para disminuir mi pena. Sin importarle mi conflicto, alcanzó a besar mi vulva, ocasionándome un temblor por todo mi cuerpo.
    
    —
    
    Deseas tanto que papi te ensarte, ya estás haciendo caldito para mojármela
    
    —en cuanto dijo eso abrió mis labios vaginales y besó mi rajita, pasando su legua por en medio, sediento de saborearme—
    
    Que rico agujerito, para llenarlo con mi semilla
    
    —volvió a lengüetear, adentrando su lengua en mi cavidad para mezclar su saliva con mi fluido. Yo por mi parte, me encontraba jadeando, temblando y tratando de sostenerme de las encimeras de la cocina, debido a que mis piernas amenazaban con debilitarse por estar sintiendo que su lengua daba justo en ese punto que podría llevarme al orgasmo, aunque procuró no atenderme de más, supongo que para provocar más deseo en mí—
    
    De verdad, eres una delicia, quiero meterte hasta los huevos en cada hoyo
    
    —escucharlo me hizo sentir más hermosa y deseada, agradecida por ser él quien me tomaría por primera vez.
    
    —
    
    Los recibiré
    
    —me atreví a hablar, aunque me ganaba el pudor, quería intentar provocarlo como él lo hacía conmigo—
    
    Lléname con tu lechita, papi. Préñame
    
    —murmuré provocativa, aguantando la vergüenza de hablarle así.
    
    Dejó de atender mi rajita y se levantó, dirigiéndome una mirada dilatada de placer, una sonrisa burlona y una seguridad tan arrogante, que lejos de molestarme, me excitó por lo imponente que me pareció. De pronto, me ...
    ... tomó del cabello para manipularme y ponerme en cuclillas. Abrió su bragueta, bajando un poco su pantalón, sólo lo necesario para dejar salir su erección, la que por cierto alcanza bien los 15 cm, pero su grosor es lo que me enloquece.
    
    —
    
    Primero muéstrame respeto
    
    —ordenó, manoseando su miembro.
    
    Mentalizándome, humedecí mis labios y acerqué mi rostro a su entrepierna, suspiré y comencé a estimularlo. Lo saboreé poco a poco, familiarizándome con esa tarea, sintiendo lo suave de su glande deslizarse por mi boca, adentrando el resto de su longitud, aunque no pude engullirla por completo. Así que papá, en un acto brusco, posicionó mi cabeza de una forma adecuada para lograr metérmela hasta la garganta, primero lo hizo despacio y luego repitió la acción con fuerza, asustándome por sentir como llenaba mi boca y me cortaba el paso del aire. Mi papá perdió la razón, poco le importó que no tuviera experiencia, y tomándome de la cabeza me impuso la velocidad y la fuerza para atenderlo con mi boca, pude sentir como me ahogaba y abusaba de su fuerza para acelerar las embestidas. Me sentí un poco violentada, pero lo acepté, él merecía tenerme a su antojo y mi deber era complacer su deseo.
    
    Cuando ya estaba acostumbrándome a sentir su falo jodiendo mi boca, papá interrumpió el acto y volvió a tomarme del cabello, levantándome para acorralarme en la esquina, en donde me recargó contra la encimera. Levantó una de mis piernas en su brazo y se acercó para frotar su pene contra mi ...
«12...567...10»