1. Del sexo virtual al sexo real con una mujer casada


    Fecha: 21/11/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: recuerdos88, Fuente: CuentoRelatos

    ... aledañas estaban cerrando. Detrás de un mesón y en medio de máquinas de copiado estaba ella, Cristina, vistiendo una chaqueta negra corta y bajo ella un peto escotado que resaltaba sus pechos, labios pintados de brillo rosado... faltaba ver que había de la cintura hacia abajo.
    
    Quedaba un cliente que esperaba la entrega de una copia, Cristina al verme sonrió y me dijo "espere ahí, ya lo atiendo" como si fuese un cliente más... yo deseaba que su último cliente se retirase pronto y así fue, una vez que pagó se retiró y pude acercarme a saludar a Cristina. Me dijo que pasara tras el mesón y para mi absoluto agrado pude ver que vestía una mini de tono también negro... al saludarla su beso en la mejilla estuvo a punto de acercarse a mis labios y ambos sonreímos... conversamos trivialidades del día, esperando la hora de cierre de su negocio.
    
    Me ofrecí a ayudar y Cristina lo agradeció, mientras ella ponía candados, cerraba puertas y ventanas, yo ordenaba algunos papeles y cajas... nos mirábamos de vez en cuando y sonreíamos, y yo solo pensaba en qué momento nos acercaríamos más... al pasar ya algunos minutos Cristina se acercó y me dijo "estamos listos, muchas gracias por la ayuda", le dije que era lo menos que podía hacer, dada toda su "ayuda virtual"... dio una fuerte carcajada y medio un pequeño golpe en mi hombro, y aprovechando esa cercanía la tomé de la cintura y la apegué hacia mi, le dije "es en serio, tú has visto lo efectiva que puedes ser", y de inmediato noté que ...
    ... comenzaba a excitarme, lo que ella también notó ya que no solo sonrió, sino que dijo "claramente ahora siento lo que he visto"... nos miramos, ella nerviosa me abrazó y sentí su respiración agitada... cuando le hablaba me miraba algunos segundos y en esos instantes podía ver mucho más en su escote... su ropa interior era también negra, de encaje, y sus pechos casi salían al estar tan apegada a mi... tras algunos minutos de silencio, le dije "Cristina, no quiero incomodarte, pero..." y ella reaccionó diciéndome "pero que...", nos miramos y fue instintivo de ambos acercarnos y besarnos.
    
    Mientras nos besábamos la intensidad creció rápidamente, ella abría su boca y dejaba que mi lengua la inundara, luego ella mostraba su experiencia jugando también con su lengua, chupando la mía, mordiendo mi labio inferior... mi pene a esa altura estaba durísimo y daba gracias de tener jean negros pues sentía como estaba de mojado a esas alturas...
    
    Cristina respiraba agitada cada vez que mi mano se acercaba a su culo o sus pechos y yo jugaba con su ansiedad de que la tocase, y sus besos se volvían más intensos en la medida que apegaba mi pene a su entrepierna... entre besos y suaves gemidos, Cristina me dijo "tócame" y lo que deseaba se hizo realidad... mi mano subió por sus muslos y pude sentir la piel de ese culo exquisito, lo acaricié con ambas manos apegándola contra mi, moviéndome como si estuviese penetrándola, sintiendo en mis dos manos sus nalgas, subiendo su falda para mirar por ...
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