-
A tu voluntad
Fecha: 25/11/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... jadeo excitado de mi Amo hizo que me retorciera hasta el dolor. —Fóllame, por favor - gemí y me mordí los labios con fuerza al escucharme. Jamás pedía nada. Jamás me rebajaba. Mi amo hundió dos dedos en mi vagina, mientras su lengua seguía lamiendo mi clítoris. Buscó la pared superior de mi vagina acariciando con experta pericia el punto más sensible de mi interior—. — ¡Quiero que ruegues! – insistió — ¡Estás loco! —Grite - ¡Ahhhhhhhhh! —volví a gemir con fuerza cuando él intensificó los movimientos en mi interior. —Pídemelo, Puta o te juro que te voy a dejar a medias. Mi Amo apoyo de nuevo la boca sobre mi vagina y succionó mi clítoris con intensidad. En ese minuto gemi entre sollozos. Mis piernas apenas me podían sostener. Mi vagina se contrajo rítmicamente de manera involuntaria. Necesitaba esa liberación. — ¡Fóllame de una vez! - exclame en un susurro casi imperceptible. Mi Amo se retiró nuevamente de mi cuerpo. Gemí presa de la desesperación. — ¿Qué quieres, perra? ¡Dímelo! – me susurró al oído. -¡Fóllame Ahora!, ¡Fóllame!, ¡Fóllame de una puta vez! —murmure agónica Mi amo se incorporó con esa sonrisa que lo condenaría al infierno. Se desabrochó el pantalón con brusquedad. La visión de la enorme erección que se notaba bajo su bóxer negro fue como un regalo divino. Hizo que me deshiciera en deseo. Se desnudó y se posó sobre mí cuerpo. —Así ...
... no se piden las cosas -, dijo cruelmente frotando su glande por encima de mi clítoris. Pasaba muy cerca de m vagina pero sin llegar a tocarla. Me estremecí. -Pídelo por favor- me ordenó —Por favor, Amo Por favor. Por favor —obedecí sin ningún reparo ni recato. Había perdido toda contención. Cualquier atisbo de vergüenza había desaparecido. Necesitaba sentirlo dentro. Necesitaba esa liberación. Mi amo enterró su pene en mi vagina en un solo y certero movimiento. El grito de alivio mezclado con dolor me hizo perder el control. Comencé a gritar y moverme como una puta salvaje hasta que empecé a viajar por un mundo de espasmos orgásmicos que me llevaron de esta vida. Pero mi Amo aún no estaba satisfecho. De un solo movimiento me volteó dejando mi ano a su disposición. Cuando me embistió el mundo desparecio bajon mis pies. Estaba entregada. Haría cualquier cosa que él me pidiera. Él era mi Amo, mi Dueño y mi Señor. Senti como su pene entraba y salía cada vez con mayor ímpetu mientras me mordía el cabello. Gemía hasta el momento en que no pudo más. En un arranque de placer hundió su pene hasta lo más profundo y estalló en mi interior derramando espasmódicamente su semen como fuente purificadora. Por un momento nos desconectamos de la realidad y nos volvimos solo instinto. Dos animales salvajes exhaustos a merced de la pasión. El depredador y su presa. El ganador y la vencida.