Un día cualquiera se convierte en una aventura muy húmeda
Fecha: 29/11/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: locol1169, Fuente: CuentoRelatos
... “Rosa Venus”, como se acostumbra en estos lugares, para lavar los cuerpos sexosos, sudados por la batalla.
Buscamos el 12 y entramos a un pequeño cubículo, con un estudio coach o cama de consultorio, con unas toallas de tela cubriéndolo, 3 espejos de cuerpo completo a cada lado, en cada pared.
Con tragaluces que alumbraban perfectamente el lugar a las 3 de la tarde parecía una sala de Hospital de los 60’s, solo que sin el blanco y negro.
-Vamos a sacarnos una selfie -pidió Samantha, pusimos nuestras mejores sonrisas con los espejos de fondo. Claro y mi mano en su trasero para que sonriera un poco más.
Guardó el teléfono y empezamos a inspeccionar, abrimos un cancel de vidrio y después de un pequeño pasillo, estaba una regadera, no sé si en otros países aplica, pero en México este tipo de baños tiene una placa de aluminio bajo la regadera, que sirve como llave para abrir el flujo de agua. Esto, para que no se desperdicie agua.
Solo si alguien está sobre la plataforma el agua saldrá.
Abrimos otra pequeña puerta, en mejor estado, ahí estaba el vapor, encendido con bruma, una bardita que hacía las veces de banca a una altura muy conveniente. Perfecta para practicar el amor.
Nunca había tenido relaciones en un vapor. Qué pasará? Aguantaré? Me sofocaré? Me gustó la idea de probar la nueva experiencia. Pero primero habría que probar los espejos y la camita del Doctor.
Regresamos al primer cuartito, le di la vuelta y la fui besando, nos paramos en medio de ...
... los espejos,
Empecé a subir su falda de las nalgas, la vista era hermosa, piernas torneadas, un poco marcadas, llegué a sus nalgas, redondas, duras, atrapando la tanga que tendría que empinarse para que saliera, por lo apretado de las mismas. Estaba en una cárcel de carne que no permitía el menor movimiento.
La apreté contra mi miembro, nuestras lenguas se buscaban como ciegos en el salón, empecé a desabrochar su blusa botón por beso, ella desabrochaba la mía. Nos mordíamos los labios de vez en cuando.
Le di la vuelta, quería que viera, en el espejo como masajeaba sus senos. Aún con bra, la blusa abierta, le apretaba como si estuviera haciendo una pelotita con play-do o haciendo figuras de barro como cierta película
Desabroche la falda por detrás y deje que cayera sobre sus tacones, sutilmente saco los tacones y se agacho a recogerla, apretando su culo en mi pene, se quitaba la blusa, mientras se frotaba fuerte como si quisiera desgastar mi bragueta, La envestí para que sintiera mi erección.
Aproveché para desabrochar el seguro del Bra, y sus lolas colgaron por la gravedad, por el espejo veía como rebotaban sin control. Estiró los brazos para que se deslizara hasta el suelo y pudiera observarlos libremente.
La enderece y continué acariciándolos, pellizcando sus pezones con un poco de fuerza, Dio la vuelta y me saco la camisa, sin desabrochar, por la cabeza. Empezó a morder mi pecho con tranquilidad, bajando hasta el ombligo, desabrocho mi pantalón y lo bajó, ...