1. Para follar da igual tu cama que la mía (Parte II)


    Fecha: 30/11/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... los ojos y lo que ayer eran silencios por su parte, ahora era un baile de jadeos entre los dos, una música de gemidos masculinos y femeninos, sus ojos brillaban, me transmitían paz, felicidad y placer, sus penetraciones profundas, muy profundas robándome mis primeros gritos, su polla iba conquistando centímetro a centímetro el interior de mi vagina haciéndola suya, era como sentirla en zonas de mi interior por descubrir, entrando, explorando partes de mi interior de mi vagina todavía vírgenes.
    
    Cada empujón más fuerte y más rápido, mis dedos no aguantaban y terminé por soltarme de su cuello y tumbarme sobre la mesa empujando y tirando la fruta que caía al suelo, estiraba mis brazos y me agarraba al otro extremo de la mesa, hasta que una vez más y ya eran tres de tres Alex provocó en mí una explosión de felicidad cuando mi espalda se empezaba arquear sobre la mesa, cuando mis piernas temblaron y su polla estallaba en mi interior llenándome una vez más con su semen, los dos sintiendo un orgasmo increíble que nos iba a unir para siempre.
    
    Con su polla en mi interior Alex se tumbó para besarme, para susurrarme al oído cosas bonitas que toda chica quiere oír, su polla no se había desinflado y seguía penetrándome y preguntándome…
    
    —Lara, nos vamos a la cama
    
    —A que cama, a la tuya o a la mía. –Le contestaba sonriéndole.
    
    —Qué más da, para follar da igual tu cama que la mía, da igual una que otra, lo único que quiero es hacerte el amor una vez más.
    
    —Solo una vez más. ...
    ... –Le preguntaba riéndome.
    
    —O dos, o tres, nosotros empezamos y ya se verá, tenemos toda la mañana y parte de la tarde.
    
    —Alex, cállate ya, me da igual donde me lleves, pero fóllame otra vez.
    
    Segundos después estábamos en su cama que era la más cercana a la cocina, los dos sentados encima de ella y besándonos ahora más despacio disfrutando de nuestros besos, saboreando sus labios y de su lengua al meterse dentro de mi boca, despacio nos íbamos amando, despacio íbamos gozando el uno del otro deleitándonos con nuestras caricias, estaba siendo un momento mágico para mí, sentía por Alex algo que no lo podía explicar y no sabía si me estaba enamorando, me fue tumbando en la cama con sus besos acariciando todo mi cuerpo con sus manos, sintiendo su calor en mis pechos, mis pezones tremendamente hinchados y duros recibían toda su atención.
    
    Me había tumbado por completo esperando a que él me cubriera con su cuerpo, Alex se sentó sobre una de mis piernas y de rodillas en la cama separó mi pierna derecha abriéndome y levantándomela por encima de sus hombros, mi muslo sobre su pecho y mi rodilla flexionada para que mi pierna descansara sobre su hombro izquierdo, con su mano izquierda acariciaba de arriba y abajo mi muslo y con su mano derecha me cogía del tobillo izquierdo mirándome. Podía sentir su deseo, mi deseo, el deseo que me hizo acariciar mis senos, mordiéndome el labio inferior con los dientes, cuando su pene por encima de mi tripa bajaba y se frotaba contra mi sexo, ...